El director de la Defensoría Penal Pública, Andrés Mahnke, calificó como un "retroceso" que la Comisión de Constitución del Senado aprobara, en el marco de la agenda corta antidelincuencia, el controvertido control preventivo de identidad.
El defensor nacional explicó en GPS que si la normativa fuese despachada tal como está, se generaría una confusión, pues existirían dos controles de identidad: uno "investigativo" (que sigue el artículo 85 y por causales ampliadas) y otro preventivo, respecto de cualquier persona y en cualquier lugar aunque con ciertas limitantes.
Esto "sin vinculación a ningún hecho: no porque haya indicios de que se va a cometer un ilícito, no respecto de un ilícito que se está cometiendo, no respecto a encapuchados, no respecto a evidente peligros para algún lugar público. En cualquier circunstancia, sin ningún indicio. Ése es el problema", fustigó.
El abogado "llamaría a esto detención ya sin sospechas. Es facultades amplias de las policías para controlar la identidad de todos nosotros".
"Innecesaria e ineficaz"
Mahnke enfatizó que el proyecto "claramente es un retroceso" y fue autocrítico respecto de los esfuerzos que hicieron para generar esa convicción a los senadores.
"Es un retroceso en el respeto a las libertades individuales que se ganaron por allá en el siglo XVIII, con hechos de sangre entremedio, y que hoy día, frente a nuestras visiones de que hay una vulneración de derechos fundamentales, que hay antecedentes que demuestran que es innecesaria esta ampliación de facultades a las policías, es ineficaz", sostuvo el penalista.
Esta medida podrá ser revisada por los congresistas en marzo, luego del receso legislativo, pues el Gobierno le quitó prioridad.
Lejos de asemejarse a detención por sospecha
En contrapartida, el fiscal regional metropolitano oriente, Manuel Guerra, sentenció que "la entrega de esa mayor facultad a la policía para generar el control, en ciertas situaciones, porque tampoco es un tema que se pueda hacer arbitrariamente, creemos que puede servir para superar algunos problemas de interpretación de la ley que se generaban con el control de identidad como está concebido hasta la fecha".
"Yo no creo que agregue una mayor restricción que pueda ser considerada brutal a la libertad de las personas en la medida que se utilice racionalmente y también es importante que la policía haga un buen uso de estas facultades el día de mañana para los efectos de evitar el abuso policial", añadió el fiscal Guerra.
El persecutor explicó que "el control puede ser un mecanismo que permita, por ejemplo, mejorar el índice de captura de personas en lo que dice relación con las órdenes de detención, que es uno de los fenómenos que se planteó como preocupante debido a la alta cantidad de órdenes de detención sin cumplir".
"No somos partidarios de la detención por sospecha y creemos que esto está lejos de asemejarse a esa modalidad que estaba en su tiempo contemplada en el sistema antiguo durante muchos años y que generó situaciones de arbitrariedad que nadie quiere que se repitan", concluyó Guerra en conversación con Lo Que Queda del Día.