Marcela Ríos, directora para América Latina y el Caribe del Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), deslizó la idea de postergar una eventual reforma al sistema político, que actualmente es demandada por varios sectores del Parlamento.
La exministra de Justicia subrayó en Lo que Queda del Día de Cooperativa que "años electorales no son buenos años para hacer reformas políticas", como es el caso del 2024 en Chile, pues "los actores están en modo elección, en modo competencia, dedicados no a la discusión de largo plazo, con altura de miras, sino que a las contiendas al interior de los partidos y entre las alianzas".
"Sé que esta es una opinión contracorriente en lo que ha sido el debate en Chile, pero creo que no hay ningún apuro para hacer una reforma en este momento", insistió, argumentando que estas "requieren mente fría, evidencia, acuerdos no sólo entre los incumbentes -los partidos grandes-, sino que acuerdos más amplios que les den legitimidad".
De no contar con tales factores, Ríos estima que una modificación de este tipo "puede terminar generando más problemas de los que resuelve", como ha ocurrido recientemente -observó- en países como Perú e Italia.
"El diseño del sistema político implica muchas dimensiones al mismo tiempo: no es sólo el sistema electoral, el tamaño de los distritos, la fórmula matemática de cómo se reparten los escaños, sino que también si las listas son cerradas o abiertas, si hay financiamiento público o no, si el órgano electoral tiene capacidad de fiscalizar, el régimen de gobierno, el sistema de partidos y cómo están regulados", profundizó.
La politóloga relevó que el problema detectado en Chile "es la fragmentación del sistema de partidos, y creo que tenemos mucha evidencia para mostrar que el problema no es el número de partidos, sino cómo funcionan en general, y al interior del Congreso en particular. Y ese problema no se resuelve con un umbral ni con una medida antidíscolos, como la que se está discutiendo".