El proyecto de ley "Aula Segura", renombrado como "Aula Democrática" y "Convivencia Segura" al ser aprobado en su segundo trámite en el Senado, será revisado -junto a sus modificaciones- en la Cámara de Diputados a contar del martes.
El documento incluye aspectos nuevos, como la facultad de los directores de colegios para suspender a un estudiante, estableciendo dicha suspensión como medida cautelar, a fin de separar al alumno del recinto mientras dura la investigación, además de la ampliación del plazo de cinco a 15 días para resolver la expulsión.
Con el fin de conseguir apoyos para la iniciativa, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Gonzalo Blumel, se reunió con la directiva de la Democracia Cristiana (DC) durante esta semana.
El diputado Gabriel Silber, quien asistió a la cita, confirmó que su bancada favorece una serie de aspectos añadidos al documento despachado.
"El proyecto de convivencia escolar se amplía a otro tipo de faltas graves, no solamente a aquélla que tenga que ver con armas, incluso acciones delictuales, como, por ejemplo, las de carácter sexual, que no eran abordadas por parte del proyecto", explicó.
Además de las precisiones por ese tipo de faltas, al proyecto "se incorporan normas del debido proceso, que a nuestro juicio eran condiciones sine qua non para darles garantía a todos al interior de los establecimientos", dijo Silber.
"En consecuencia, queremos respaldar el acuerdo de nuestros senadores, particularmente el trabajo de Yasna Provoste", confirmó Silber.
"Tramitación con sentido de urgencia"
El ministro de la Segpres ha expresado que el Gobierno busca una "tramitación con mucho sentido de urgencia" de esta iniciativa, ante los hechos de violencia recientes en algunos liceos emblemáticos.
"Esperemos que la Cámara de Diputados ratifique este acuerdo y podamos tener la ley de Aula Segura materializada a la brevedad. Lo que hemos visto en el INBA, en el Liceo de Aplicación y en el Instituto Nacional es absolutamente inaceptable, y más ratifica que se hace necesario legislar en esta materia", señaló Blumel.
Los puntos pendientes del proyecto
Por su parte, el presidente del Partido Radical (PRSD), Carlos Maldonado, planteó que, si bien "no nos gusta la violencia", la iniciativa aún no respeta "los valores del debido proceso y la presunción de inocencia".
"En la medida en que esos principios se respeten, no tenemos problemas en que se apruebe el proyecto; al revés, nos parece que puede ser un aporte a frenar estos episodios de violencia que se han visto", aseguró el timonel.
El parlamentario precisó que "el acuerdo que se logró en el Senado parece un buen acuerdo, sin perjuicio de que la Cámara de Diputados no es un buzón: tiene que revisar y pronunciarse".
FA: "Banaliza la violencia"
En esa misma línea, el diputado del Movimiento Autonomista Gonzalo Winter afirmó que su coalición no ha sido "parte de ninguna negociación, ni de ninguna cocina, ni pretendemos serlo".
"Si el proyecto llega a la Cámara, nuevamente con la intención de que sea un show de pirotecnia comunicacional del Gobierno, va a ser muy lamentable, sobre todo porque banaliza la tremenda situación de violencia al interior de las escuelas", sentenció.
Sin embargo, Winter se mostró abierto a dialogar sobre el proyecto. Si la intención es "dar una discusión pedagógica sobre educación, entonces nosotros vamos a hacer lo que hay que hacer: tramitar el proyecto, hacerle indicaciones, mejorarlo, porque en la forma en que salió del Senado, tiene mucho que mejorar".
El proyecto estará en tabla en la jornada de este martes, donde se prevé que la ministra Marcela Cubillos dé cuenta a la Cámara de Diputados sobre la iniciativa.