UDI y RN plantean que generalización del tributo se sale del protocolo firmado.
Senador Lagos Weber dijo que gravamen se basa en contaminantes que emite cada auto.
La comisión de Hacienda trabajará este viernes feriado.
Tras la primera jornada de discusión de la reforma tributaria en la comisión de Hacienda del Senado surgió un punto de discordia que amenaza con trabar el acuerdo entre Gobierno y oposición para avanzar fluidamente en el debate: el impuesto a todos los vehículos nuevos, ya sea funcionen con diésel o bencina.
De acuerdo con la propuesta los impuestos de los vehículos nuevos aumentarán entre 70 mil y 1.900.000 pesos, lo que fue rechazado por el senador de la UDI Juan Antonio Coloma: "Estamos pidiendo, ojalá que lo pueda retirar pero entendemos que, como había originalmente un impuesto al diesel, lo pueda aclarar sin afectar a sectores que originalmente nunca fueron pensados tocar con esta modificación".
"Vamos a ver con el ministro en los próximos días, esto dura varios días, ver si se puede plantear algo alternativo o insiste en este tipo de impuesto que grava a los vehículos nuevos sean bencineros o diesel", agregó.
En el mismo sentido, pero más moderado, fue lo planteado por el senador de RN José García Ruminot: "En este ánimo de recaudar lo que la reforma tributaria ha señalado se está extendiendo como un impuesto a todos los vehículos nuevos y eso se sale del protocolo, por lo tanto vamos a estudiar la materia y la vamos a analizar bien porque no me gusta la idea de subir los precios de todos los vehículos, pero también hay que reconocer que hay un efecto en la recaudación que es del orden de 170 millones de dólares, bastante significativo".
NM: Se gravan los contaminantes
Ante estas inquietudes el presidente de la comisión de Hacienda, Ricardo Lagos Weber (PPD), explicó que "si alguien tiene dificultades con lo que ahí se acordó tiene todo su derecho a plantearlo, pero yo digo que estos temas fueron prácticamente todos acordados en la comisión".
"Lo que hace este impuesto a los automóviles es mejorar lo que había porque lo que había antes discriminaba en contra del diésel y a favor de vehículos que no eran diésel pero eran igual de contaminantes. Lo que se hizo es aplicar una regla pareja en función del consumo del vehículo, de los contaminantes del vehículo y del precio del vehículo con el sentido de decir el que contamina paga", agregó.
Y el senador Andrés Zaldívar (DC) planteó la urgencia con que se debe sacar adelante esta reforma: "Hay que cumplir el protocolo estrictamente. En el momento en que empecemos a hacer variaciones del protocolo vamos a enredarlo. Y los tiempos de despacho del proyecto no son tan largos como para hacer ese tipo de discusión".
A causa de este apuro, planteado por el objetivo de que la ley esté aprobada antes del 30 de septiembre, la comisión decidió extender su trabajo hasta el viernes feriado para que el lunes se entregue el informe del Senado y el martes ya esté en la sala.
