La iniciativa concita tanto apoyos como críticas transversales en el oficialismo y la oposición.
El Gobierno confía en que "primará el clamor de las regiones" para aprobar el proyecto a favor de la descentralización.
El senador Alejandro Guillier ha tomado relevancia como articulador del respaldo de los independientes.
Respaldos y cuestionamientos transversales en el oficialismo y la oposición sigue teniendo el proyecto de reforma constitucional que permitirá la elección directa de intendentes.
Parlamentarios independientes, de la Nueva Mayoría y de la oposición han manifestado con fuerza en las últimas horas sus discrepancias sobre las reales facultades que tendrán los futuros "gobernadores regionales" y las complejidades administrativas que podrían derivar del mentado cambio.
Las diferencias quedan patentes al escuchar las opiniones de parlamentarios de un mismo partido. La iniciativa se votará esta tarde en la Comisión de Gobierno del Senado, donde se adelantan votos en contra de los senadores Alberto Espina (RN) y Ena von Baer (UDI).
"Yo quiero lamentar la decisión de la senadora Von Baer y del senador Espina. Acá no hay excusa posible. Es cierto que queremos más facultades, pero para ello tenemos que, primero, votar favorablemente esta reforma, que va a permitir elegir directamente a los gobernadores regionales", dijo el RN Francisco Chahuán.
"El senador Chahuán está profundamente engañado y yo les puedo decir que no voy a ser cómplice, bajo ninguna circunstancia, de aprobar un proyecto que es un engaño para los 10 millones de habitantes de las regiones", replicó Espina.
Desde la UDI el senador Víctor Pérez abogó por "una elección de intendentes con facultades", y advirtió: "No queremos tener una autoridad de papel, no queremos tener una autoridad que va a tener que ir a Santiago y va a ser más importante el delegado presidencial que el gobernador regional".
"Las voluntades van confluyendo"
En la Nueva Mayoría también hay resistencia del socialista Carlos Montes y de buena parte del denominado "sector laguista" del PPD, aunque el ministro del Interior, Mario Fernández (DC), consideró natural esta dinámica de "tira y afloja", pero dijo confiar en que "a la larga va a primar el clamor de todas las regiones que desean que una autoridad regional sea elegida por el pueblo".
Senadores independientes como Carlos Bianchi y Alejandro Guillier aseguran que el Ejecutivo tiene los votos necesarios para que el proyecto se apruebe en la Sala la próxima semana.
"Agradecemos que haya comprensión de que ésta es una demanda nacional. Todas las voluntades van confluyendo, de manera que esto se va a ir ordenando", comentó Guillier, quien ha actuado como articulador de los independientes, entre quienes también hay discrepancias.
Pedro Araya llamó al Gobierno a "retrasar la discusión" para evitar "un Transantiago respecto de la organización administrativa del país" y anunció que se abstendrá.
Sumando a los RN favorables al proyecto -Chahuán, José García Ruminot y Baldo Prokurica- más los independientes, y restando a Araya, Montes y los PPD, al Gobierno todavía le faltarían uno o dos votos para llegar a los 23 requeridos. En este escenario, será clave la postura que asuman los PPD más allá de Girardi y Quintana.
