El Gobierno y la Nueva Mayoría anunciaron este jueves sus prioridades de cara al fin del año legislativo; es decir, los proyectos de ley que pretenden aprobar y despachar del Congreso de aquí a finales de enero de 2016.
El presidente del Senado, Patricio Walker (DC), puso foco en el avance de la "Agenda de Probidad y Transparencia", que compromete seis proyectos, dentro de los cuales ya están aprobados la autonomía constitucional del Servel, la Ley de Probidad en la Función Pública y la pérdida del cargo para quienes infrinjan la Ley de Gastos de Campaña.
"Nos queda por aprobar el Proyecto de Fortalecimiento de la Democracia en la Sala del Senado, para que después, en tercer trámite, lo aprueba la Sala de la Cámara; y nos queda que el Proyecto de Partidos Políticos, que está en primer trámite en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, vaya ojalá en diciembre, llegue al Senado y lo podamos aprobar en enero", dijo Walker.
El líder de la Cámara Alta espera que, "de esa manera, junto al tema de Formación Ciudadana y Comisión de Valores, hayamos aprobado enun 100 por ciento la agenda de probidad para aprovechar esta crisis de confianza como una oportunidad".
"Creemos que le vamos a cumplir a la ciudadanía y al fin de enero vamos a tener un nuevo esquema de probidad en materia de la política", dijo en la misma línea el ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, antes de advertir que en ello "no se ha detenido la colaboración que ha tenido tanto el presidente del Senado como el presidente de la Cámara (Marco Antonio Núñez, PPD)".
"El supremo Gobierno tiene la intención, con la colaboración de ambos, de sacar al 31 de enero otros proyectos absolutamente emblemáticos para la ciudadanía, como son la agenda corta de seguridad ciudadana, la reforma laboral, la carrera docente y la ley de anticolusión. Creo que es una agenda muy redonda", señaló Eyzaguirre.
Consultado directamente si dentro de este plazo se incluye el paso de la reforma laboral por una eventual comisión mixta, Eyzaguirre aseguró que sí: "El trámite va a estar terminado en enero", dijo el secretario de Estado.
Una semana extra de trabajo legislativo
En circunstancias normales le quedarían al Congreso cinco semanas de trabajo legislativo: dos en diciembre y tres en enero, pero se acordó que, desde ahora, no se va a reservar la última semana de enero para el trabajo distrital, sino que se aumentará una semana el trabajo en el Congreso antes del receso de febrero.
"Hemos concordado la posibilidad cierta de que, permanentemente, la cuarta semana de enero sea una semana legislativa, para que el fin de año de nuestro trabajo acá en el Congreso no tenga que, permanentemente, recurrir de manera excepcional a una semana más de trabajo legislativo, dejando de lado el trabajo en nuestros distritos", señaló Marco Antonio Núñez.
Durante las próximas semanas el Gobierno debe decidir si propone un nombre para contralor general de la República (luego del rechazo a Enrique Rajevic en octubre). En caso de no hacerlo todo quedará para marzo del próximo año, a riesgo de alcanzar casi un año sin titularidad en el cargo que dejó Ramiro Mendoza.