La oposición tendrá este jueves su primera prueba tras el regreso de las vacaciones legislativas, con una reunión técnica en el Ministerio de Hacienda por la reforma tributaria.
Hasta el momento los puntos de desencuentro son la regresividad y la recaudación de la iniciativa, ya que el oficialismo plantea que se busca atraer la inversión con el fin de sustentar el déficit de la reforma anterior.
El diputado de la Comisión de Hacienda, Patricio Melero (UDI), comentó que "el propio Servicio de Impuestos Internos ha sido muy claramente explícito en señalar que es una reforma que no es regresiva, sino que promueve la inversión y que es necesaria para desanudar los nudos y las dificultades que quedaron establecidos en las reformas tributarias anteriores".
Mientras tanto, crecen las dudas en la oposición ante una posible baja de impuestos al sector con mayores ingresos, como planteó el diputado José Miguel Ortiz (DC).
"Cualquier proyecto es perfectible de mejorar, pero hay que mejorarlo en función de que signifique lo siguiente: por ningún motivo somos partidarios de bajar los impuestos al 1 por ciento de la gente que gana más altos ingresos de este país, por ningún motivo", destacó.
"Nosotros no vamos a aceptar la rebaja, la redistribución tiene que efectuarse efectivamente", precisó el parlamentario.
Además, la oposición prevé que existe la posibilidad de que el gobierno no ceda en los proyectos, para después aludir a un obstruccionismo.
El diputado Ricardo Celis (PPD) indicó que "o se aprueba lo que ellos dicen o es obstruccionista, y eso es una falacia. Aquí nosotros estamos apelando a elementos que nos parecen claves y que tienen que ver con que la reforma tributaria no puede afectar ni a la clase media ni a los que tienen menos, sino que finalmente debe ser progresiva y los que tienen más deben pagar más".
Sin embargo, ya se han logrado acuerdos en el perfeccionamiento a normas antielusión y mejoras en el sistema de Pymes, eliminando las barreras de entrada.