Ya lo había dejado entrever en la cuenta pública: "Comprar un auto robado equivale a robarlo". El Presidente Sebastián Piñera presentó su proyecto de ley "antiportonazos" en que el punto más importante es el aumentar la pena de aquellos que cometen el delito de receptación.
De esta forma, el proyecto pretende que se castigue con la pena de presidio mayor en su grado mínimo a quien compre un auto robado: Es decir, cinco a diez años y un día, más una multa de 20 UTM (poco más de 950 mil pesos a la UTM de junio).
Entre las otras medidas, además, se espera crear un registro público de vehículos y una página web en que se puedan ingresar y revisar los automóviles con encargo por robo.
Otra medida es establecer como robo con intimidación cuando rompen algún vidrio para robar bienes de dentro de los vehículos. Si hay alguien dentro del auto en el momento del robo, la pena es la misma que la del portonazo.
"Que esta actitud del Gobierno interpreta fielmente lo que es la voluntad y la urgencia de nuestros ciudadanos que hasta hoy día ven cómo la delincuencia avanza y la seguridad retrocede", expresó el Presidente Sebastián Piñera.
Además, agregó que "quiero comprometerme como Presidente de todos los chilenos, que durante nuestro Gobierno, la delincuencia va a retroceder y la paz, la seguridad y la tranquilidad de nuestras familias va a avanzar".
Chadwick: "¿Va a solucionar todos los problemas? No"
El proyecto llegará con urgencia al parlamento donde esperan que haya apoyo político.
Sobre la efectividad que tendrá la normativa, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, fue enfático: "¿Va a solucionar todos los problemas? No".
"Sin duda que algunos (vehículos robados) irán para cometer otro tipo de robo, pero, en definitiva, lo que se busca cuando se roba un vehículo con esa fuerza y con intimidación es, precisamente y ese es el objetivo de un robo, poder hacer dinero", indicó.
"Creo que esta ley hace por fin que los delincuentes le tengan miedo le tengan miedo a la autoridad. Esas son las formas de cambiar Chile, es cambiar las reglas del juego", expresó el senador Juan Antonio Coloma (UDI).
Además agregó que "que los delincuentes teman sanciones mucho más duras que antes, acciones mucho más decididas que antes".
Dicen que "distorsiona" la escala de sanciones
Tanto penalistas como algunos parlamentarios manifestaron su preocupación por la implementación.
Dicen que se "distorsiona" la escala de sanciones al igualar la pena entre quien comete un robo con violencia con la de alguien que compra un vehículo robado. Eso sí, dicen que hay voluntad de conversar.
"Queremos apoyar esta iniciativa, tramitarla con la celeridad ciudadana que corresponde y también poner otro tipo de medidas que las vamos a conversar con el Ejecutivo que van a robustecer lo que es la línea del ataque contra el delito de portonazos", dijo el subjefe de bancada DC, Gabriel Silber.
El senador Felipe Harboe (PPD) aseveró que hace falta "más que el aumento de las penas, porque de repente uno en Chile podemos tener penas del infierno, pero si los fiscales y las policías no son capaces de identificar y condenar a la persona las penas no valen de nada".
Mientras que Trinidad Steinert, presidenta de la Asociación de Fiscales, apuntó a que "lo vemos con preocupación, también se lo advertimos a la Subsecretaría de Prevención del Delito. Tenemos que ver cómo va esto acompañado por los elementos del tipo penal, es algo bien técnico".
"Pero también, ante penas muy altas, debemos ver cómo se va a acreditar el dolo y cómo hacemos frente a eso para el día de mañana no tener absoluciones en forma reiterada. Por lo tanto, vemos con preocupación estas modificaciones y sin que se juzgue a los fiscales operativos", explicó.
En los próximos días se espera que el Gobierno presente además la modificación a la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente y la Ley de Armas.