El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, ratificó sus dichos de que en la Red Salud UC no se practicarán abortos, luego el Gobierno enviara el proyecto que despenaliza la interrupción del embarazo.
En conversación con 24 horas, aseguró que "he dicho claramente que nosotros no vamos a hacer abortos en nuestra institución".
"En nuestra institución entran a trabajar profesionales de la salud que libremente adhieren a nuestros principios y valores, y que libremente firman y se comprometen a mantener nuestra misión e identidad que está centrada en protección de la vida humana", agregó.
Matronas: Es un desacato
Las matronas también se pronunciaron. Si bien no todas practicarían un aborto, la objeción de conciencia también se extiende hasta ellas.
La presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, dijo que las opiniones variadas son respetables pero aseguró que la autoridad tendrá que ver como hace para que la ley se cumpla en todas partes, refiriéndose a los dichos del rector Ignacio Sánchez.
"No todas pensamos lo mismo. Hay colegas que están dentro de un paraguas muy valórico que es respetable. Ahora, el proyecto contiene la objeción de conciencia que estábamos pidiendo por lo menos los colegios", indicó.
Román declaró que "el rector de la UC nuevamente cae en un desacato a la autoridad que tendrá la autoridad ver cómo lo hace cumplir. La Universidad Católica y todos van a tener que acatarlo y cuando sale una ley es para todo Chile".
Otro de los puntos importantes estipulados en el proyecto, además de la objeción de conciencia, es el hecho de que las menores de 14 años deberán contar con un representante legar y fija las obligaciones que tendrán los prestadores de salud ante estos casos.
Médico: "Nuestra obligación es proteger"
La opinión de Sánchez se repite entre varios médicos de la institución, como es el caso de Mauricio Besio, gíneco-obstetra que lleva más de 20 años trabajando en la Red de Salud UC CHRISTUS.
Además es jefe del Departamento de Bioética de la universidad y aseguró que ningún médico de esta institución haría un aborto ya que la obligación de los médicos es tratar de "curar y proteger a los pacientes, no eliminarlos".
Indicó que "les aseguro que todos los que trabajamos en la Universidad Católica ninguno va a hacer un aborto. Yo creo que todos los que trabajamos ahí en la institución respetamos los principios que nos rigen y el respeto a la vida humana no solamente es un principio para los médicos católicos, sino que es un principio para todos los médicos".
"Nuestra obligación es tratar de curar y proteger a los pacientes, no eliminarlos", concluyó.