Movilh e Iguales afirman que el compromiso del Gobierno debe cumplirse.
Ministro Chadwick afirmó que promesa está cumplida con envío del proyecto.
Las organizaciones dudan de la voluntad del Gobierno.
Las agrupaciones de defensa de los derechos de la diversidad sexual exigieron que el Gobierno cumpla su palabra para que se legisle el Acuerdo de Vida en Pareja que les permitirá legalizar las uniones entre personas del mismo sexo, para lo cual piden que se le dé urgencia a la tramitación del proyecto.
De acuerdo con los resultados del Censo 2012, más de dos millones de personas conviven sin estar casados y 35 mil chilenos viven con parejas del mismo sexo, lo que para el Movilh e Iguales es una señal de que debe apurarse esta ley. Sin embargo, el Gobierno afirmó que no le dará urgencia.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, afirmó que "el compromiso era enviarlo. A ese compromiso de enviarlo se suma el deseo del Presidente es que el proyecto sea aprobado. Pero la aprobación de un proyecto de ley no solo depende del Presidente sino también de la aprobación y el trámite legislativo del Congreso".
Oscar Rementería, vocero del Movilh, respondió que "él se equivoca completamente; el compromiso solo se cumplirá cuando el proyecto sea aprobado por el Congreso. La aprobación es la promesa, no solo el envío del proyecto. Como organización de la diversidad sexual exigimos que el Gobierno dé urgencia al Acuerdo de Vida en Pareja que se encuentra en el Congreso".
En el mismo sentido, Pablo Simonetti, líder de la Fundación Iguales, expresó que "tenemos los votos, la necesidad social expresada por los números del censo, supuestamente la voluntad del Presidente y resulta que el proyecto sigue anclado en el primer trámite legislativo. Qué es lo que aquí sucede: hay un grupo de presión al interior del Gobierno que está impidiendo que la urgencia se le ponga al proyecto para llevarlo con mayor rapidez".
Simonetti cuestionó que en los últimos 12 meses se hayan enviado 79 proyectos de ley, de los cuales solo 13 no tienen urgencia y siete de éstos son para levantar monumentos, lo que a su juicio refleja que el Mandatario no ha usado para el AVP su facultad de ordenar la agenda legislativa a través de las urgencias.
Divergencias en el Congreso
El senador Patricio Walker (DC), presidente de la comisión de Constitución, explicó que "como presidente de la comisión tengo que tramitar los proyectos que tienen urgencia. Hay una semana que tengo cuatro urgencias del Gobierno, otra que tengo ocho".
"Naturalmente que si ellos le otorgaran discusión inmediata, suma urgencia o urgencia simple sería mucho más fácil tramitar este proyecto de ley, por eso insistimos en la petición al Gobierno para ponerle urgencia", agregó el parlamentario.
Hernán Larraín (UDI) dijo que se puso en tabla la tramitación del AVP y que "no sé cuál va a ser el proyecto final, pero en principio voy a votar la idea de legislar favorablemente porque considero que es necesario regular esto, pero me reservo el derecho de revisar mi voto en la sala de acuerdo con la redacción final del proyecto".
Mientras, Carlos Larraín (RN) expuso que "es un proyecto que tiene incidencia en la forma como se organiza la vida social en el país. Es una iniciativa que tiene efectos remotos muy difíciles de medir. Por lo tanto mientras más a fondo se estudia la posibilidad de que no nos equivoquemos es mayor. Yo no veo cuál es la urgencia en imponer una aprobación así, al galope".
