El cientista político Álvaro Vargas Llosa conversó con Cooperativa sobre la situación actual de la política en el país y en América Latina, particularmente sobre las crisis de confianza generadas durante el último año.
En GPS, Vargas Llosa manifestó que "había la percepción general de que Chile había llegado a un consenso definitivo, que tenía ya tomada una vía hacia la prosperidad y el desarrollo no cuestionada la inmensa mayoría de la gente, que si había cuestionamientos venían de los márgenes de la sociedad, gente que no tenía una masa crítica".
"Eso estalló, eso voló por los aires, eso ya no es cierto. En Chile hay un debate profundo sobre el tipo de sociedad que quieren ser, como lo hay en otros países", continuó.
"Se vuelve a hablar de Chile afuera y un país va bien cuando no se habla de él. Cuando se habla de él normalmente le va mal y después viene la siguiente etapa, que es que no se habla de él, se habla de otros países latinoamericanos", agregó.
"Los líderes que van en ese momento de gran incertidumbre y de gran cuestionamiento de cosas fundamentales a servir de guías y orientadores la sociedad chilena todavía no los ha producido. La sociedad chilena ha producido líderes que tienen mucho más que ver con la etapa anterior y que son los líderes que ahora mismo tienen que estar tratando de interpretar esta nueva sociedad, pero desde una posición que para ellos es incómoda", recalcó.
Al ser consultado sobre la situación de otros países del continente, Vargas Llosa comentó que "yo creo que lo más grave que está pasando en América Latina, a excepción de los experimentos autoritarios, en términos de repercusión a mediano y largo plazo, es Brasil, por el peso de Brasil y porque además había surgido el paradigma de un sistema de centro izquierda con legitimidad temporal y gran capacidad de liderazgo y proyección".
"Soy muy pesimista en el corto plazo con lo de Brasil, incluso suponiendo que ocurriera el trauma de la destitución de Dilma", precisó.