En un texto de 1985, el ahora titular de Interior contó cómo pasó de apoyar a la UP a ser un activo simpatizante del régimen militar.
"Mi transformación fue producto de la razón", acotó.
El secretario de Estado aseguró que vivía la típica adolescencia de izquierda.
"Mi transformación fue producto de la razón".
Con esa frase el ahora ministro del Interior, Andrés Chadwick Piñera, comienza la narración de cómo pasó de ser un partidario de la Unidad Popular a un dirigente del gremialismo que respaldaba la dictadura encabezada por Augusto Pinochet.
El testimonio de Chadwick forma parte del libro "Miedo en Chile", escrito por la periodista Patricia Politzer y publicado en 1985, en el que narra cómo vivió, a sus 17 años, el 11 de septiembre de 1973, siendo uno de los pocos izquierdistas del Colegio Alemán del Verbo Divino.
"Yo era el único partidario de Allende en la casa y tuve que quemar todas mis cosas en el patio ¡Una cosa rídicula! Pero empezó una especie de temor, porque no se sabía cuáles eran los límites de lo que estaba pasando (...) Como andaban buscando a José Antonio (Viera-Gallo, su cuñado), y yo tenía mi pieza llena de cosas. Bueno, la típica adolescencia de izquierda, con afiches, libros y declaraciones que tuve que romper (...) Viendólo desde la perspectiva de hoy...en ese momento en que quemé mis libros, quemé todo y borré una etapa", dice el primo del presidente Sebastián Piñera en el texto, relato que hoy resalta El Mercurio.
"Yo estaba embarcado en algo en forma muy idealista y dentro de un ambiente que era completamente contrario a lo que yo pensaba. Estaba en el último año de colegio en el Verbo Divino y era simpatizante del MAPU. Era de los poquísimos partidarios del gobierno que había en el colegio. Pero no era militante. No sé bien por qué no adquirí mayores compromisos; quizás, el ser militante habría significado romper demasiado, romper con todos los que me rodeaban , y seguramente eso me inhibía y me limitaba", añadió.
El golpe fue como pelear a puñetes
"Al final de la UP me fui como desilusionando, pero el golpe fue terminar demasiado abruptamente, fue como pelear a puñetes y que, de repente, te dejen K.O. (...) Fue un quiebre violento y psicológicamente me hice como un parentésis, porque al final del colegio lo tengo en blanco. Estaba entre desamparado y desilusionado", sostuvo el histórico militante UDI.
En el libro Chadwick también destaca cómo conoció a Jaime Guzmán y las esperanzas que tenía para el futuro del régimen.
"A mí no me cabe ninguna duda de que Pinochet nos va a llevar a la democracia, no sólo porque creo en él, sino porque- más allá de la persona- hay una Constitución que nos lleva a la democracia", sostuvo el actual ministro del Interior.
