Los abogados del ministro del Interior, Víctor Pérez, hicieron una precisión sobre la contestación de la acusación constitucional que éste enfrenta en la Cámara, documento que endosó la responsabilidad del control jurídico de Carabineros al Ministerio de Defensa, por estar Chile bajo estado de catástrofe.
Mario Rojas y Alejandro Espinoza expusieron ante la comisión revisora del libelo este viernes para hacer una diferenciación entre el manejo de terreno -que, insisten, le corresponde a los jefes de defensa del país- y el manejo político, particularmente del paro de camioneros.
"Desde el punto de vista de las orientaciones generales, los principios directivos y políticos, las decisiones de cómo se trató el conflicto de los camioneros, son de resorte, competencia y decisión -y así fue en la realidad- del señor ministro del Interior", explicó Rojas.
Por lo tanto, el jurista agregó que, en lo que concierne a esa manifestación, Pérez "asume su conducta, sus decisiones y los fundamentos que tuvo, y pide que sean debidamente ponderados".
Después de la aclaración, la presidenta de la comisión, Loreto Carvajal (PPD), hizo ver que lo señalado por Rojas "no es justamente lo que dice el escrito en la contestación, entonces tenemos ahí muchas interrogantes".
La diputada agregó que el documento incluso "abre una puerta a una contienda de competencias que merece toda la revisión posible", por lo que el ministro Mario Desbordes fue citado a la instancia el próximo lunes a las 16:00 horas, junto a los jefes de la Defensa Nacional.
La idea, según Carvajal, es que el titular de Defensa "nos pueda dar la información requerida y claridad de qué es lo que ocurre en nuestro país cuando estamos en el día de hoy en estado de excepción constitucional".
Finalmente, la defensa de Pérez ha tenido que modificar su presentación después los cuestionamientos al escrito desde parlamentarios de Renovación Nacional y el Ministerio de Defensa, aunque el propio ex diputado afirmó que "no hay ninguna molestia" por lo señalado en el documento.
La comisión podría votar el libelo el próximo jueves, mientras que la Sala podría revisarlo el viernes; si no, podría postergarse al martes subsiguiente.
