La diputada Ana María Gazmuri (Acción Humanista) fue sancionada con una multa equivalente al 15% de su dieta parlamentaria por no someterse al control toxicológico obligatorio.
El test de drogas es un procedimiento que se aplica a todos los diputados sin excepción.
En el artículo 4 del "Reglamento sobre Control de Consumo de Drogas en Diputadas y Diputados", se establece que "el procedimiento de control comprenderá a todas las diputadas y los diputados, sin excepción, de manera aleatoria y semestral, mediante un sorteo que asegure que durante el período legislativo deba realizarse, al menos, dos veces el control respectivo".
La negativa de unos pocos diputados a someterse al test de drogas generó opiniones divididas dentro de la Cámara.
Según recogió La Segunda, en el caso de Ana María Gazmuri, la Comisión de Ética resolvió de forma unánime aplicar una sanción económica debido a su rechazo a realizarse el examen.
El diputado Juan Antonio Coloma (UDI) expresó su desacuerdo con la normativa vigente, afirmando que "quien sale positivo del test de droga tiene que abrir sus cuentas corrientes bancarias, pero quien no se lo realiza, la única sanción que permite la comisión de ética es poder establecer una sanción económica".
Ante esto, propuso que la Cámara de Diputados modificara el reglamento para imponer castigos más estrictos a quienes se rehúsen a cumplir con la prueba. No obstante, su iniciativa no logró la unanimidad requerida y fue desestimada.
En su defensa, Gazmuri argumentó ante la Comisión de Ética que el examen toxicológico se ha transformado en un mecanismo de estigmatización y descrédito, atentando contra la dignidad de los parlamentarios.
Ana María Gazmuri, actriz de profesión, gestora cultural y con formación en terapias alternativas, es fundadora y ex directora ejecutiva de la Fundación Daya, una organización que promueve el uso de cannabis medicinal para pacientes en tratamientos oncológicos.