La llamada "AFP de los diputados" es parte de las 34 observaciones que arrojó la auditoría interna.
El objetivo es entregar una "indemnización" a quienes pierdan la reelección u opten por el retiro.
Este mecanismo es parte de las 34 observaciones que realizó la consultora Ossandón & Ossandón.
Un nuevo antecedente sobre los resultados de la auditoría externa al ejercicio contable que se realizó a la Cámara de Diputados surgió este domingo, el cual se suma a los cuestionados préstamos que recibían parlamentarios sin intereses ni reajustes.
Se trata de un fondo solidario, o "la AFP de los diputados", que todos los meses descotaba un monto de las remuneraciones de los parlamentarios para traspasarlos a un fondo común, cuyo objetivo es entregar una "indemnización" a quienes pierdan la reelección u opten por el retiro, informó La Tercera.
Este mecanismo es parte de las 34 observaciones que realizó la consultora Ossandón & Ossandón -a cargo de la auditoría realizada entre diciembre de 2013 y junio de 2015.
Los dineros eran retenidos por una cuenta bancaria de la corporación, en la que se retenían los descuentos, al menos hasta 2014 cuando éstos fueron traspasados a una cuenta independiente del Banco Santander.
El reparo de la consultora se centró en que los dineros debieron ingresarse a la contablidad de la Cámara como un pasivo y no como recursos ya cancelados, explica el diario.
Los diputados consultados por el matutino explicaron que el dinero recolectado -350 mil por cada parlamentario- va directo a un depósito a plazo que es gestionado por una administradora vinculada a dicho banco; y participan 115 de los 120 diputados.
Funciona ininterrumpidamente desde hace 10 años y es administrada por tres los legisladores: Enrique Jaramillo (PPD), Jorge Ulloa (UDI) y José Miguel Ortiz (DC), quienes fueron escogidos por sus pares.
"Nosotros retenemos las platas de los parlamentarios y luego las traspasamos. Se trata de un fondo absolutamente privado, creado por ellos, que paga todos sus impuestos. Lo que se hace es que con una instrucción voluntaria de cada uno de ellos, nosotros lo descontamos, lo pasamos a una cuenta y lo dejamos fuera del presupuesto de la Cámara", explicó el secretario general de la Cámara de Diputados, Miguel Landeros.
El fondo además tiene un representante por cada bancada en la que están Ulloa, Ortiz y Jaramillo y se suman Germán Becker (RN), Lautaro Carmona (PC) y Marco Espinosa (PR).
El fondo no ha estado exento de polémicas internas, una de las cuales se registró al inicio del periodo parlamentario 2014-2018 cuando diputados que ganaron un escaño en el Senado reclamaron un porcentaje del dinero aportado.
A pesar de que, según su reglamento, no les correspondía, finalmente se decidió entregar el 50 por ciento de lo que aportaron durante su estadía en la Cámara para evitar un escándalo público que revelara la existencia del fondo.
La auditoría -que revela "debilidades significativas en el sistema de control interno" de la Cámara- fue encargada a fines de 2014 por el entonces presidente de la corporación Aldo Cornejo, en estricta reserva, junto a Landeros para hacer frente a la polémica que generó la construcción de una cafetería exclusiva para los parlamentarios con un costo de más de 772 millones de pesos.
