El diputado socialista Marcelo Schilling compareció ante la Comisión de Ética de la Cámara Baja para responder por el exabrupto que protagonizó en la Sala en medio de la interpelación a la ministra de Justicia, Javiera Blanco, donde dirigió un "fuera, viejas culiás" a un grupo de mujeres que eran desalojadas desde las tribunas.
El parlamentario se disculpó mediante una declaración, que luego leyó a los medios, donde señaló que "deseo reiterar mis disculpas a toda la ciudadanía y, en especial, a las personas ofendidas por mi exabrupto durante la última interpelación en la Cámara de Diputados".
"Asimismo, extiendo mis disculpas a la misma Cámara de Diputados. Tal dicho fue una reacción emocional, destemplada, desmedida y, como tal, transitoria, de ninguna manera un sentimiento", agregó.
Sostuvo que "mi sentimiento es de respeto y de aprecio por las personas con convicciones y comprometidas con sus gremios y con sus causas".
En la misma declaración, Schilling dijo que trabajará para cambiar su comportamiento "inconsciente y pasional que contribuye a generar hostilidad y perpetuar los climas de agresión, confusión y falta de armonía en la convivencia de nuestro país".
Además, expresó su admiración por quienes tienen la capacidad de controlar este tipo de reacciones emocionales y dijo que va a buscar en ellos la inspiración para aplicarla permanente en su vida.