El parlamentario recurrió a la PDI tras la emisión de carta anónima que lo acusa de agresiones físicas y violencia intrafamiliar.
El diputado Gabriel Silber puso a disposición de la Democracia Cristiana (DC), su partido, la decisión de mantener su candidatura a presidente de la Cámara Baja, cargo que debería ocupar desde mañana debido al acuerdo entre los partidos de oposición que rotan las testeras de la corporación entre sus representantes.
Este martes el parlamentario recurrió a la PDI para presentar una denuncia por injurias y calumnias, acusando una "operación política" en su contra, luego de conocerse la existencia de una carta anónima en la que se le acusa de agresiones físicas y violencia intrafamiliar.
Tras la presentación el parlamentario descartó "absolutamente algún hecho vinculado al rumor o a la denuncia anónima que hoy día se instala. En mi vida privada y en mi vida pública no tengo nada que amerite un reproche público o ético respecto al ejercicio del cargo al que sirvo".
Según manifestó el diputado, "por un tema de la importancia de este cargo, pongo obviamente a disposición de mi partido la pertinencia de esta candidatura. Yo creo que mi familia, mi entorno, en lo personal, hemos sufrido mucho".
Silber llegó hasta el cuartel general de la PDI acompañado de su ex esposa Cristina Orellana, quien no quiso entregar comentarios.
La posibilidad de que Silber asuma la presidencia de la Cámara no ha estado exenta de polémicas, debido a que en el verano, el Frente Amplio ya había puesto en duda el acuerdo administrativo alcanzado por la oposición -que ubicaba al demócrata como presidente- debido a las votaciones de la DC en el Congreso.
