Dentro de las declaraciones ante la Fiscalía realizadas por el ex gerente general de Penta Hugo Bravo destaca el relato de los favores realizados por el fallecido martillero Jorge Valdivia a los dueños del holding, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.
Como informa hoy The Clinic, Bravo aseguró que Valdivia se jactaba de sus vínculos con la CNI y que le "sacaba" los partes a la mamá de Délano, a su esposa e hijos.
"Con su hijo T, que estuvo detenido por un manejo en estado de ebriedad y Jorge Valdivia le ayudó con el tema de la detención. Para eso me llamaban a mí y yo llamaba a Valdivia", reveló.
"En otra ocasión T estuvo perdido 12 horas y a través de Valdivia habló con un general que llamó a Carlos Alberto para tratar de ubicarlo. Al final T estaba durmiendo en un estacionamiento de la (Universidad) Católica", se indica en la carpeta de investigación.
Bravo también contó que en una oportunidad la hermana de Délano fue detenida en las afueras del Estadio Nacional, "y Jorge Valdivia movió sus influencias para dejarla en libertad".
Contador confirmó rol de Valdivia
Por su parte, el contador del grupo, Marcos Castro, comentó que tanto Délano como Lavín dieron órdenes expresas de que Valdivia no ingresara a las oficinas de Penta.
En su declaración, indicó que Lavín usaba los servicios del martillero para sus primos Max y Luis Lavín, quienes tuvieron problemas con el Servicio de Impuestos Internos.
"Respecto del correo de fecha 21 de abril de 2010, señalo que Manuela Suarez Lavín, es una prima de Carlos Eugenio Lavín que vive en el extranjero. Esta señora tenía una observación en el SII. Carlos Lavín habló con Hugo Bravo, quien a su vez habló con Jorge Valdivia, quien le llevó copia de la declaración (de impuestos) a Iván Álvarez", dijo Castro.
Valdivia, que falleció en julio pasado producto de un cáncer, participaba reclutando "clientes" que recibieron devoluciones ilegales del FUT, las que eran conseguidas por Álvarez en el SII.