El fiscal metropolitano oriente, Manuel Guerra, decidió archivar provisionalmente una serie de aristas que surgieron en el marco de la investigación del caso Penta, debido a la falta de querellas o denuncias del Servicio de Impuestos Internos (SII).
Entre las aristas archivadas están los aportes de empresas como Ripley a la campaña de Michelle Bachelet y también a la de Laurence Golborne, en que la Fiscalía había detectado presuntos ilícitos tributarios, por lo que había oficiado al SII.
La Fiscalía está imposibilitada de iniciar una acción penal por sí sola si no hay querellas del SII, por lo que el fiscal nacional Jorge Abbott responsabilizó a dicho organismo de la paralización de esas aristas.
"Nos afecta absolutamente. No podemos hacer persecución penal sin querellas del Servicio de Impuestos Internos y, en consecuencia, el Ministerio Público no puede avanzar en ninguna investigación sin haber tenido previamente el ejercicio de la acción o, al menos, una denuncia del SII que nos habilite para poder llevar adelante la investigación. Ese es el problema que tiene la legislación actual", aseveró Abbott.
Querellante: Fiscal Guerra no tiene voluntad de esclarecer la verdad
Sin embargo, el abogado querellante en el caso Penta Mauricio Daza apuntó sus críticas al fiscal Guerra, acusando que "el fiscal Guerra no tiene ninguna voluntad de esclarecer la verdad de lo sucedido respecto a los casos de financiamiento ilegal de la política y los delitos que podían estar asociados a aquello".
"Además, esto abre el panorama para que se suspenda durante tres años la investigación de estos hechos. Empieza a correr la prescripción como si nunca se hubiese interrumpido, de manera tal que estamos frente a un camino que hoy se ha abierto y que, precisamente, va a terminar probablemente con la impunidad de todos estos hechos", añadió.
Esto luego de que se conociera que el Gobierno decidió ratificar a Fernando Barraza como director del SII, quien hasta ahora descartó presentar nuevas querellas en los casos Penta y SQM.