El escándalo provocado por el financiamiento irregular de campañas políticas en el marco del caso Penta -práctica reconocida públicamente la semana pasada por el senador Iván Moreira- forzó a la directiva de la Unión Demócrata Independiente a pedir disculpas y abrirse a terminar con los aportes reservados y anónimos.
El pasado miércoles el timonel Ernesto Silva comunicó a la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, la nueva postura del partido frente al financiamiento de la política.
Ésta se hizo pública el viernes, cuando la directiva, flanqueada por los ex timoneles, leyó una declaración en la que comprometió toda su "colaboración, ideas y propuestas para construir una nueva etapa de un marco regulatorio para financiar las campañas y los partidos políticos, que asegure la total transparencia de todos los aportes que se efectúen, bajo un estricto régimen de fiscalización que impida prácticas indebidas y sancione a quienes lo incumplan".
"Haremos un esfuerzo sincero y todo lo que esté de nuestra parte para contribuir a corregir estos hechos y a evitar que vuelvan a repetirse en el futuro", dijo el texto leído por Silva.
En la víspera el secretario general de la colectividad, Javier Macaya, señaló que la decisión de transparentar tiene, en opinión de la UDI, aspectos "positivos y negativos".
"Se habla de transparentar los aportes en política. Eso tiene, obviamente, un resorte de cosas positivas y negativas, pero sí, estamos dispuestos a avanzar en aquella dirección", dijo Macaya, quien aclaró que la apertura de la UDI no debe ser entendida como la búsqueda de un acuerdo con el Gobierno para bloquear las acciones judiciales.
"Esto no tiene que ver con un caso judicial solamente", señaló Macaya, rechazando que se señale "que la UDI está presentando esto como una 'teoría de blanqueamiento' o de ir a pedir agüita a La Moneda... La otra vez lo dijeron de esa manera".
"La UDI separa las cosas: separa lo que es una propuesta de financiamiento de la política de un camino judicial que tiene que seguir, un camino de investigación del Ministerio público que tiene que seguir", remarcó el diputado.
Larraín pide "las penas del infierno"
El senador y ex presidente de la UDI Hernán Larraín fue más enfático a la hora de explicar la nueva postura del gremialismo frente al financiamiento de la política.
Dijo que todo aquello que financie la política será siempre objeto de sospecha, por lo que ahora consideran que todo aporte que reciba un candidato debe ser enteramente transparente, dejando atrás su anterior postura, de eliminar los aportes anónimos, pero mantener los aportes reservados.
La UDI es partidaria de que "todos los gastos que realice (un candidato) sean siempre susceptibles de ser fiscalizados por algún organismo externo, como el Servicio Electoral, y que haya las penas del infierno para quien lo incumpla".
"Creemos que eso va a ayudar a que se sincere el financiamiento de la política, a que haya mayor confianza ciudadana", señaló.
El presidente del PPD, Jaime Quintana, valoró nueva postura de la UDI y dijo esperar que, en el caso Penta, "desde el punto de vista político, los involucrados aclaren lo que efectivamente pasó, declaren donde corresponden –en la Justicia- y, desde el punto de vista de las acciones en política, (se pueda) avanzar hacia la tramitación de un proyecto que permita elevar los estándares de transparencia en relación con el financiamiento de la política y las campañas".