Este martes fueron revelados dos contratos que llevan la firma de Pablo Longueira y que permitieron otorgar el beneficio tributario al que accedió SQM con la cuestionada la ley de royalty minero de 2010.
Un nuevo reportaje del Centro de Investigación Periodística (Ciper) dio a conocer a ambos documentos que son evidencia de la formalización por cohecho y delitos tributarios contra Longueira, que fue solicitada por la Fiscalía.
La ley incluye un artículo, que modificó el proyecto original, redactado en la minera no metálica y que fue entregado al entonces senador Longueira, quien lo derivó al Gobierno, el cual permitiría a SQM acceder a la invariabilidad tributaria contemplada en el proyecto de ley que modificaría el royalty, además de pagar tasas más bajas hasta 2017.
Un año después, el 26 de agosto de 2011, SQM formalizó su acceso al beneficio tributario a través de la suscripción de un contrato con el Estado, en el que firmó como contraparte el mismo Longueira, ya como ministro de Economía del Gobierno de Sebastián Piñera.
Ciper pidió a través de la Ley de Transparencia las copias de los dos contratos suscritos por SQM y confirmó que ambos llevan la firma de Longueira. En el primero de ellos, del 26 de agosto de 2011, las partes son el Estado de Chile y SQM Salar.
El proyecto se denomina "Proyecto Minero Salar", el que -según la empresa- comenzó a explotarse antes de la entrada en vigencia de la ley, tal como lo exige la normativa. Por el Estado firmó Longueira y por la empresa Patricio de Solminhiac y Ricardo Ramos, entonces subgerente general y gerente de Finanzas de SQM respectivamente.
Cuatro meses después, el 22 de diciembre de 2011, el Estado suscribió un segundo contrato pero con SQM Nitratos, que tiene las firmas de Longueira como ministro de Economía y de Patricio Contesse como gerente general de SQM, junto al gerente de Finanzas Ricardo Ramos.
Los beneficios de SQM
Los convenios detallan los beneficios que SQM obtendrá a partir de la invariabilidad, los mismos que están en el denominado "artículo Contesse": aunque los contratos fueron firmados en 2011, los cambios comenzarán a regir a partir de 2010 y durante los primeros tres años calendario (2010-2012) se aplicará el impuesto específico definido en la Ley de Rentas, que para ese periodo operó según una tabla que variaba entre 5 y 9 por ciento.
Además, el alcance de la invariabilidad tributaria de que gozan hasta 2025 los proyectos de SQM Salar y SQM Nitratos implica que no se les aplicarán eventuales alzas al impuesto específico, no se verán afectadas por nuevos impuestos mineros, como cánones o regalías (royalties); y no deberán pagar más si aumentan las patentes de exploración o explotación.
Ciper recordó que antes, durante y después de su gestión ministerial, personas y sociedades vinculadas a Longueira recibieron pagos de SQM por servicios que la propia empresa no pudo acreditar que hayan sido prestados, pagos pueden sumar hasta 730 millones de pesos durante el periodo de 2009 a 2015.