El grupo "Amarillos por Chile" volvió a manifestar su inquietud por los artículos aprobados por la Convención Constitucional, aunque aseguran que aún queda tiempo para introducir "cambios sensatos" e imponerle madurez al texto constitucional.
Según publicó La Segunda, los integrantes del movimiento coinciden en que levantar alertas sobre el proceso es una promesa que deben cumplir con su público de "centroizquierda".
El líder de "Amarillos", Cristián Warnken, reconoce que hay un tironeo cada vez más fuerte hacia el rechazo, asegurando que "en un clima de polarización es difícil mantener una postura moderada, prudente. Para la gente de centroizquierda como yo y otros, ha sido tremendamente difícil sacar la voz por temor a la funa, a la caricaturización, y probablemente hay mucha gente de centroizquierda que no habla por ese miedo".
"Es mucho más difícil para nosotros porque nos debemos a 40 mil personas muy heterogéneas que firmaron el manifiesto inicial. Muchos están esperando que nos definamos por una postura u otra, pero tenemos que ser muy rigurosos porque criticamos a los que ya están haciendo campaña por apruebo o rechazo sin haber conocido el borrador", agregó.
Warnken añadió que "desde el comienzo hemos levantado alertas y nos acusaron de catastrofistas dentro de la Convención. No hemos sido alarmistas, hemos sido alertistas".
Además, el académico dijo que "la deriva de la Constitución ha ido en la línea contraria a lo que hubiéramos querido, que es el espíritu del acuerdo, que sea la casa de todos, de la defensa férrea a un Estado democrático, de la separación de poderes".
"Pero también hay señales: en los últimos días hemos visto colectivos que están apostando por mayor moderación; pienso en el rechazo a las propuestas de la Comisión de Medioambiente por parte del PS (...) uno no puede dejarse llevar por los estados de ánimo en esta cuestión. Hay momentos en que dan ganas de rechazar, otros en que uno dice aprobemos", puntualizó.
Cuestionamientos de otros "amarillos"
Por su parte, el ex ministro de Justicia, Jaime Campos, sostuvo que "hay varias propuestas aprobadas que nos incomodan enormemente; varios, como actitud individual, no como grupo, sostienen que ya son suficientes para fundar una postura de rechazo".
"Fundamentalmente, es la desaparición del Estado Nación por la plurinacionalidad. Contradice la historia constitucional, afectando las bases de la República. Puede tener consecuencias en la seguridad nacional y también en el Poder Judicial, poder que además deja de ser poder y se transforma en un mero sistema de justicia, rompiendo el viejo principio de Montesquieu de tres poderes del Estado", explicó Campos.
Mientras tanto, el ex senador Fulvio Rossi manifestó su preocupación por el fin del Senado, el que asegura "ha jugado un papel importantísimo en mejorar los proyectos de manera reflexiva. Que un Presidente con mayoría en una cámara pueda cambiar un proyecto me preocupa; hay como un apuro en dejar la Constitución en piedra con cosas que ciertos grupos han querido siempre".