El cientista político Mauricio Morales recordó en Cooperativa que en 2017 los conservadores conquistaron el 46% de la Cámara Baja con el 39% de los votos.
"A eso hay que sumar el efecto que va a generar varias listas de independientes", planteó.
Mauricio Morales, cientista político y académico de la Universidad de Talca, reafirmó en Cooperativa que la división de la centroizquierda al inscribir múltiples listas para las históricas elecciones constituyentes que se celebrarán el próximo 11 de abril, y de las que saldrá la Convención que escribirá la nueva Carta Magna, es un escenario electoral del todo propicio para la derecha.
El bloque conservador, encabezado por la coalición oficialista, Chile Vamos, inscribió una lista única de aspirantes a convencionales, incluidos 13 del Partido Republicano - liderado por José Antonio Kast-, lo cual evitará que su voto se disperse, al punto que, según Morales, con un 39 por ciento del sufragio podría conquistar un 46 por ciento de los escaños, como ocurrió en las elecciones de diputados de 2017.
La oposición, en tanto, va con dos grandes pactos: "Lista del Apruebo", formado por Unidad Constituyente (DC, PS, PPD, PR, Pro y Ciudadanos) y Nuevo Trato (PL e independientes); y "Apruebo Dignidad", compuesto por el PC, FRVS y el Frente Amplio.
"El año 2017 la centroderecha obtuvo el 39 por ciento de los votos y con ello accedió al 46 por ciento de los escaños. Con el 39 por ciento de los votos, a la derecha le correspondía 60 diputados, pero obtuvo 72: 12 adicionales que fueron producto de la división de la centroizquierda en varias listas. En esta ocasión va a ocurrir exactamente lo mismo", explicó Morales en Lo Que Queda del Día.
"A eso —agregó— hay que sumar el efecto que van a generar varias listas de independientes, que no son precisamente de centroderecha sino que fundamentalmente de centroizquierda", planteó el experto electoral.
Por otro lado, Morales sostuvo que "el hecho de que Unidad Constituyente haya ido en un solo pacto es una tremenda noticia, porque son muchos partidos y hacer cuadrar la lista con tantos partidos implicó costos de negociación muy altos: imagínate que el PS lleva un sólo candidato en un distrito -algo que va a pasar- y, por paridad de género, le toca sustituirlo. ¿Qué va a pasar en ese caso? El PS no va a tener reemplazo porque llevó un solo candidato y, entonces, ese cupo que originalmente y de manera legítima era para el PS irremediablemente va a tener que pasar a otro partido dentro del pacto".
