Juan Pablo Luna apuntó a un "acuerdo transversal" que tendría que encabezar el Mandatario, debido a que el Congreso y la Convención son "elites políticas impugnadas".
Sobre el posible resultado en la votación del domingo, el académico planteó que será factor preponderante "no solo del nivel de participación, sino de dónde se da" ésta.
El cientista político Juan Pablo Luna planteó que el camino que tendrá que recorrer Chile luego del plebiscito constitucional de este domingo 4 de septiembre, en el que la ciudadanía va a decidir si aprueba o rechaza la Carta Fundamental propuesta por la Convención Constitucional, dependerá del liderazgo que ejerza el Presidente Gabriel Boric desde La Moneda.
"El problema que tenemos entre manos, y que seguramente le tocará a La Moneda ver cómo enfrentarlo junto con el Congreso", es que el Legislativo es una institución con una legitimidad "impugnada" por la gente, al igual que la Convención, sostuvo en El Diario de Cooperativa.
Para el analista, tras la votación "lo fundamental es lograr, simbólicamente, porque otra cosa no se puede hacer en el corto plazo, una forma y una fórmula de cuadrar una salida que tenga por lo menos algo de legitimidad".
En ese marco, expuso que "si algo tenía la Convención al inicio era que era vista como legítima por la ciudadanía, y lo que pasó en el transcurso de ésta es que en el sentir de la gente se empezó a parecer bastante al sistema político tradicional; entonces, hoy lo que tenemos (junto al Congreso) son dos elites políticas impugnadas, y, por tanto, nadie que tenga claramente la legitimidad de su lado para cuadrar una salida".
"En ese caso, mucho va a depender mucho del liderazgo que pueda ejercer el Presidente y del acuerdo transversal que pueda cuadrar desde La Moneda", enfatizó el académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica.
Con todo, reprochó que "a veces en Chile se peca mucho de tratar de buscar soluciones rápidas, y gestos y símbolos urgentes sobre problemas que son complicados".
Luna continuó analizando que, "si bien en el último año ha habido una contraposición entre la figura de los independientes, por lo que pasó en la Convención, y los partidos políticos y los legisladores, en realidad cuando uno mira de cerca, encuentra tendencias bastante similares en ambos".
"Y eso es problemático para pensar para adelante, no tenemos ninguna garantía ni certeza de que el Congreso funcione mejor, aunque allí haya nominalmente partidos y gente electa por partidos, que lo que ha funcionado en la Convención", complementó.
Remarcó que "uno puede centrarse en las estridencias (como el hecho de la agresión del diputado Gonzalo de la Carrera)" para comparar ambas instituciones, "pero las similitudes son más profundas, tienen que ver con una lógica de competencia y carrera política, en la que pesan mucho las individualidades, marcar las diferencias, hacerse notar, romper filas no solo con opositores, sino con los propios".
El politólogo también fue consultado sobre si hechos como los del diputado De la Carrera, partidario del Rechazo, el atropello de un carretonero por el Rechazo a ciclistas contrarios a su postura en la Alameda o el polémico acto del Apruebo en Valparaíso que tuvo una performance obscena con la bandera chilena, podrían inclinar la balanza electoral a días del plebiscito.
"En términos genéricos, a estas alturas de la campaña uno tiene opiniones formadas, y los últimos eventos son mirados desde el lente de la decisión que uno ya tomó. Más bien lo que hacen es confirmar las posiciones y prejuicios sobre el otro lado, más que cambiar radicalmente las preferencias de un segmento de la población", consideró.
A cuatro días de las votaciones, "estamos en un escenario de bastante incertidumbre", y el resultado "va a depender mucho no sólo del nivel de participación, sino de dónde se da esa participación", sentenció.
