El consejero Luis Silva (Republicano) sostuvo que es necesario actuar "coordinadamante" para evitar que "cada uno vote por las suyas".
En el oficialismo, el PS propone "crear una instancia negociadora más pequeña y estratégica que pueda tomar decisiones".
El nuevo proceso constitucional entra la próxima semana en una etapa definitoria, debido a que las cuatro comisiones temáticas del Consejo Constitucional votarán las más de mil enmiendas presentadas al anteproyecto de la nueva Constitución.
En las últimas semanas se han intensificado las reuniones de las mesas de coordinación, cuyo objetivo es encontrar puntos de acuerdo. Asimismo, hay reuniones entre delegados de bancadas y también entre las propias comisiones, más allá de las sesiones correspondientes.
Sin embargo, hasta el momento no hay acuerdos concretos en las materias a votar. A pesar de que desde el oficialismo y la oposición han señalado que hay ánimos de diálogo, no se conoce ningún acuerdo.
Según establece las normas de este nuevo proceso constitucional, el quórum requerido para aprobar una enmienda es de 3/5, es decir, 30 consejeros y consejeras. No obstante, ninguna bancada por sí sola tiene esa cantidad de votos, por lo tanto, están obligados a negociar.
En este sentido, el Partido Republicano, quien tiene la mayoría (22 consejeros), está intentando llegar a acuerdos con las bancadas de la UDI, Renovación Nacional, y Evópoli.
El consejero republicano Luis Silva manifestó que "lo natural es que conversáramos entre las bancadas de derecha antes de llegar a las votaciones, porque ninguna de las bancadas tiene los votos suficientes para aprobar alguna enmienda. Habría que actuar coordinadamente si no quisiéramos que cada uno votara por las suyas, y quedara ninguna aprobada".
Desde el oficialismo, en tanto, han reiterado que seguirán actuando en unidad, entre el Partido Socialista, Partido Comunista y el Frente Amplio, y no negociarán por separado.
el consejero Alejandro Köhler (PS) reiteró que hay disponibilidad para conversar, pero también propuso crear una instancia negociadora más pequeña y estratégica que pueda tomar decisiones.
"Aún no tenemos un acuerdo global y eso es preocupante. Me parece entonces, que en estos días que quedan, al menos nuestro bloque va a realizar los mayores esfuerzos para llegar a un acuerdo sustantivo en esta materia", expresó.
"Pienso -añadió- que esta semana o principio de la próxima debiera generarse una instancia estratégica que nos permita ir a la médula del anteproyecto, y transformar las cosas que haya que transformar. Un espacio de negociación política estratégica, quizás con menos personas, pero sí con personeros y personeras que tengan capacidad de decisión".
