El porcentaje de personas encuestadas que apoya la propuesta de Constitución creció dos puntos respecto a la semana anterior, y cayó cinco entre quienes la rechazan.
Aunque registró un descenso, la inmensa mayoría -siete de cada 10- está de acuerdo con que se realice un nuevo proceso si el texto no es aprobado en el plebiscito.
La intención de votar Apruebo creció en la última semana y acortó la diferencia con el Rechazo, alternativa que retrocedió, aunque sigue situándose como la principal preferencia de la ciudadanía de cara al plebiscito constitucional del 4 de septiembre, según la encuesta Cadem.
Ante la pregunta de a cuál opción "votaría con la información que usted tiene actualmente", el 39% de los encuestados dijo que aprobaría la propuesta de nueva Constitución, lo que representa un alza de dos puntos respecto al sondeo de la semana anterior; mientras que el 47% apuntó que rechazaría, cifra que muestra una capida de cinco puntos.
"¿Qué sentimiento le produce la propuesta de nueva constitución elaborada por la Convención Constitucional?", preguntó también la encuesta: el 58% expresó preocupación o temor, y el 39%, esperanza.
Consultados respecto a cuál de las distintas variantes de intención de voto que han surgido en el debate público consideran "mejor para el país", el 10% respondió que es que el texto "se apruebe y se aplique tal y como se propuso" (-1% comparado con la última encuesta), el 36% mencionó que "se apruebe para después reformar en lo que sea necesario" (aumentó 1%); mientras que el 31% dijo que "se rechace para que se proponga un nuevo proceso que permita tener una nueva Constitución" (bajó 4%) y el 21% respaldó que "se rechace y se siga con la Constitución actual" (creció 3%).
Con todo, sobre las expectativas, el 50% dijo creer que el 4 de septiembre ganará el Rechazo (retrocedió dos puntos), en tanto que el 44%, el Apruebo (incrementó cuatro puntos).
En este marco, aunque el indicador cayó cuatro puntos porcentuales respecto a la semana pasada, la inmensa mayoría (el 70%) sigue estando de acuerdo con que se inicie un nuevo proceso constituyente si en el plebiscito vence el Rechazo a la Carta Fundamental propuesta por la Convención Constitucional.
Frente a esa alternativa, el 71% apuntó a un nuevo plebiscito para definir el mecanismo, y el 25%, un acuerdo político entre el Congreso y el Gobierno: una Convención 100% electa (36%), una Constituyente mixta con integrantes electos y nonbrados por el Congreso (29%) y un comité de expertos electo (23%) aparecen como las principales preferencias.
Por otra parte, según la encuesta Cadem, la desaprobación a la gestión que lleva el Presidente Gabriel Boric cayó del 58% al 55% en este sondeo, a la vez que la aprobación aumentó desde el 38% al 40%.
Desde el inicio de mes, la desaprobación lleva tres semanas a la baja, con un retroceso total de siete puntos, y la aprobación, la misma cantidad de tiempo al alza, acumulando un crecimiento de siete puntos.
Desde el comando del Apruebo, el diputado Vlado Mirosevic (PL) destacó esta subida en la opción de aprobar la propuesta constitucional: "estamos muy contentos porque ya hay una tendencia de varias semanas donde el Apruebo va subiendo. La brecha se está cortando y eso que nosotros recién hemos comenzado la campaña propiamente tal el fin de semana pasado en Maipú", puntualizó.
En esta línea, señaló que "una gran mayoría de Chile, estoy seguro de esto, no quiere depender de José Antonio Kast para tener una nueva Constitución o no, porque sabe que si dependemos de él no vamos a tener ni nueva Constitución ni más derechos para la familia chilena".
"José Antonio Kast es el líder de la derecha y el que está liderando la campaña del rechazo. Qué bueno que lo sinceren, por fin", afirmó el diputado Mirosevic.
Desde Chile Vamos, la presidenta de Evópoli, Luz Poblete, indicó por su parte que "es una encuesta y es evidente que va a ir fluctuando dependiendo de lo que vaya pasando semana a semana. Nos quedamos siempre con no confiarnos en simplemente las encuestas".
"En el caso de José Antonio Kast, él estaba en el contexto con sus parlamentarios de una fiscalización al Gobierno a propósito de si existe o no intervencionismo de parte del gobierno (…) nosotros no estamos para vetar a nadie, sino que cada uno pueda corregir ese tipo de salidas públicas, especialmente para tratar de darle el espacio, insisto, a la ciudadanía", advirtió.
