El jueves de la próxima semana la Cámara rechazará la iniciativa que llega del Senado para conformar la mixta, en la antesala del receso legislativo.
Para marzo quedará la resolución de la paridad de género.
La Cámara de Diputados postergó para el próximo jueves la votación del proyecto de paridad de género para la Convención Constitucional, luego de que la iniciativa fuera rechazada en el Senado.
La decisión de los diputados se debió a que los plazos no daban, puesto que el camino para que no se caiga el proyecto es rechazar lo que salió del Senado para forzar una comisión mixta.
Esto significa a lo menos dos semanas de sesiones para que, luego, ambas Cámaras vuelvan a analizar la iniciativa, con lo cual finalmente se tendrá que retomar en marzo, después del receso legislativo de febrero.
De todos modos, el presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), explicó que lo más importante serán los acuerdos, más que los plazos.
"Anda mucha gente ansiosa con que se resuelvan muchos temas así a la rápida, a mí me preocupan los temas a la rápida, porque está muy demostrado que los temas a la rápida no quedan bien, en pensiones y en paridad lo mismo", dijo el senador del PPD.
"Si hay algo que quedó claro en la votación de ayer es que esto requiere mucho diálogo y por lo tanto la (comisión) mixta, cuando se conforme, va a ser clave. Y esa mixta sesionará miércoles, jueves de la próxima semana, febrero, marzo, pero el compromiso que hemos hecho con el Senado con los colectivos de mujeres que han dado una tremenda lucha en esto es que este proyecto esté despachado antes del 8 de marzo", añadió el legislador.
Aunque tanto oficialismo y oposición asumen la obligación de llegar a un acuerdo para lograr un equilibrio en la representación de ambos géneros en la eventual Convención Constitucional "a secas" o mixta, en caso de triunfar la opción "Apruebo" en el plebiscito de abril, la controversia se centra en el mecanismo.
Mientras la oposición plantea que las listas sean encabezadas por una mujer y se ordenarán sucesivamente de forma alternada con las candidaturas de hombres, mientras que el oficialismo propone listas cerradas por distritos, es decir, los partidos determinan de antemano el orden de los candidatos.
En la Cámara de Diputados se aprobó la primera fórmula, mientras que el Senado rechazó ambas.
Para la senadora Yasna Provoste (DC), la opción del oficialismo implica una "bofetada a la ciudadanía" en el contexto de poca credibilidad de los partidos, alejando aún más a la ciudadanía.
"Seguir insistiendo por parte de la derecha en la fórmula de listas cerradas es una bofetada a la ciudadanía, es decir, es declarar interdictos a los ciudadanos y decir que todos los jefes de partidos van a tener el poder de colocar su lista y sus prioridades", dijo la parlamentaria.
"Yo soy militante, pero creo que en el día de hoy tenemos que ser capaces de reconcursar por la confianza ciudadana y no imponerle a la ciudadanía el fortalecimiento de los partidos por esta vía", añadió.
La diputada Marcela Sabat (RN) planteó que "nosotros esperamos que puedan cumplir la palabra empeñada respecto a lo que se dijo públicamente".
