La comisión de derechos fundamentales de la Convención Constitucional aprobó en particular un artículo en que el Estado reconoce constitucionalmente la usurpación, expoliación y despojo de las tierras de los pueblos originarios, así como el derecho a la recuperación, restitución y reclamación de dichos territorios tradicionalmente ocupados.
De esta forma, el artículo será enviado al pleno para su discusión y posterior votación.
La aprobación de la propuesta es el primer paso para que los pueblos indígenas tengan el derecho de exigir la devolución de tierras que se encuentren en manos de particulares o del fisco.
"Como machi y autoridad tradicional de mi pueblo mapuche vengo a exigir la devolución de la tierra de los mapuche, que se robaron por 500 años", dijo en la instancia la convencional Francisca Linconao.
El artículo está vinculado a otros que deben ser votados en la próxima sesión de la comisión, que obligan al Estado a establecer mecanismos eficaces y los procedimientos adecuados para la restitución territorial, así como crear un tribunal especial de tierras como un órgano independiente.
En la misma comisión, la convencional Teresa Marinovic (Vamos por Chile) insultó al coordinador César Valenzuela, en un intento de criticar la forma en que dirige el trabajo de aquella instancia. Debido a lo anterior, el Comité Externo de Ética revisará el caso.
RECONOCIMIENTO DEL ARTE CALLEJERO
Esta tarde sesionará el pleno para votar en general el tercer paquete de normas constitucionales de la comisión de sistemas de conocimientos, cultura, ciencia, tecnología, artes y patrimonio.
Se trata de 30 artículos, entre los que destacan uno que señala que los pueblos y naciones tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a todos los medios de comunicación e información en sus propias lenguas, particularmente en los territorios donde tengan presencia.
Otro de ellos establece que reconoce y valora el arte callejero y su aporte a la democratización de la vida cultural.
El convencional Manuel José Ossandón Lira (RN) cuestionó esta última propuesta, señalando que "está bien resguardar el arte, pero aspectos tan específicos como el arte callejero son materias de ley".
Lo anterior, entendiendo que "las normas que redactemos no son poesía y requieren el día de mañana una aplicación práctica", advirtiendo que sino, "vamos a generar una frustración social muy grande, que nos puede traer un 'golpe social 2.0'".
