Algunos candidatos presidenciales no quedaron indiferentes y salieron a marcar posturas sobre el debate abierto por el vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, quien planteó que si así lo define el órgano, el próximo mandato presidencial puede ser más corto.
Bassa sostuvo ayer en "Tolerancia Cero" de CNN/CHV que si la nueva Constitución "establece un régimen transitorio que diga, por ejemplo, que un año después de entrada en vigencia el Gobierno va a llamar a elecciones, el Gobierno tendrá que hacerlo", por lo que abrió la posibilidad de que el próximo mandatario o mandataria no dure cuatro años.
Idea que no cayó bien el abanderado de Chile Vamos, Sebastián Sichel, quien reaccionó en un tono muy crítico. "No son emperadores, no son los dueños de la democracia", fustigó el ex ministro, en directa alusión a los convencionales.
"No son quienes determinan cuánto y dónde duran las personas que eligen los chilenos en una elección. Esos somos los chilenos, que ejercemos nuestro derecho en los procesos democráticos y que podemos aprobar o rechazar el texto de la Constitución", apuntó Sichel, refiriéndose también al plebiscito de salida donde el país deberá pronunciarse sobre la nueva Carta Fundamental que elabore la Convención.
Con cautela, en contraste, opinó la candidata de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste (DC). "Nosotros respetamos el trabajo de la Convención Constituyente. No nos parece y hemos sido muy claras en criticar cuando se intenta pautear el trabajo de la Convención", dijo la senadora.
Asimismo, "yo espero ser la Presidenta que reciba las propuestas la Convención y (poder así) garantizar que Chile transite en paz en las reformas profundas que requiere nuestra sociedad", enfatizó.
Más temprano, desde el Gobierno se refirió el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, quien en Cooperativa aseguró que la Convención debe respetar los límites con la que fue creada.
La Constitución vigente, si bien establece que "la Nueva Constitución no podrá poner término anticipado al período de las autoridades electas en votación popular", apunta un escenario de excepción: "Salvo que aquellas instituciones que integran sean suprimidas u objeto de una modificación sustancial".
De todos modos, el tema no ha sido planteado aún al interior de la Convención, que todavía está en proceso de votar y definir el detalle de sus reglamentos de funcionamiento, antes de dar el vamos al debate de los contenidos de la nueva Constitución.
No obstante, tras la sesión del pleno de hoy, Bassa reiteró su punto, subrayando que, según él, "no son decisiones que va a tomar la Constituyente, son decisiones que van a quedar redactadas en la nueva Constitución".
"Esta discusión constituyente es transformadora, las cosas van a cambiar, y parte de esos cambios pasan por repensar y revisar la forma en que se organiza el ejercicio del poder por parte del Estado", complementó.