Esto ya que en el borrador hay un artículo permanente que consagró que se deberá pedir el consentimiento de pueblos indígena en materias o asuntos que les afecten en sus derechos constitucionales.
"El reglamento es expreso en decir que no podemos modificar normas", dijo el convencional independiente Christian Viera.
La Comisión de Armonización de la Convención Constitucional votó la última jornada las 538 indicaciones que la misma instancia de trabajo propuso para el borrador de la nueva Carta Magna, aunque hubo críticas a algunos puntos aprobados.
Entre ellos está requerir consulta y consentimiento a pueblos y naciones indígenas en el capítulo de Estado regional, algo que generaba dudas entre ambos puntos y cómo se llevarían a cabo en la práctica, sin embargo finalmente se optó por ambas opciones.
Anteriormente, este punto había sido catalogado como una inconsistencia, ya que en el borrador hay un artículo permanente que consagró que se deberá pedir el consentimiento de pueblos indígenas en materias o asuntos que les afecten en sus derechos constitucionales, y que fue votado primero; luego, en un segundo artículo, habla del derecho de estos sólo a ser consultados previamente a la adopción de medidas administrativas y legislativas, situación que debía ser definida en Armonización.
El convencional Hernán Larraín Matte (Evópoli) señaló que "hay una modificación, se elimina la palabra derechos, y por lo tanto creemos que Armonización está haciendo lo que va más allá de sus facultades".
"El reglamento es expreso en decir que no podemos modificar normas, y en segundo lugar, hay una voluntad de Pleno y aprobó una definición de consulta con consentimiento", explicó.
En tanto, su par Christian Viera (independiente) matizó con que "con eso hay que ser muy cuidadoso, porque no es una aprobación de que cualquier materia requiere consentimiento indígena, no, sino que sólo aquellas atribuciones y competencias relativas al Estado regional, es una cosa muy restrictiva y solamente referidas al capítulo de formas de Estado".
En paralelo, otras personalidades adelantan sus preferencias. Tal es el caso de Carlos Siri, uno de los dueños de "La Antigua Fuente" (ex Fuente Alemana), local que ha sido constantemente atacado y vandalizado en los viernes de protestas en Plaza Italia, quien se manifestó dispuesto a apoyar el Rechazo y no descartó participar en una franja televisiva.
A la vez, criticó que, a su juicio, los políticos intenten pasar a una segunda línea en este debate. "Hablamos de la imagen que tienen, es el minuto de que empiecen a limpiar su imagen y que hagan lo que tengan hacer, no se pueden ir a esconder y estar detrás de los ciudadanos para que los ciudadanos salgan a esto, todos somos parte de esto, y ellos principalmente. Debieran hacer el ejercicio de decir 'esta es la Constitución que tenemos hoy y esta es la que viene adelante', pero en un ejercicio honesto, (explicando) lo bueno y lo malo", sostuvo.
