Chile Vamos propuso determinar los puestos en la eventual convención solo después de que se construya un padrón electoral de pueblos originarios.
La oposición rechaza de plano la idea que significa establecer requisitos que no existen para el resto de los chilenos: "Es decirles que no quieren que estén".
La oposición dio por fracasados los intentos de acordar con el oficialismo una propuesta común para la reforma que garantiza escaños reservados para los pueblos indígenas en una eventual convención constituyente -Constitucional o la Mixta-, que deberá redactar una nueva Carta Fundamental si así lo deciden los chilenos en el plebiscito del domingo.
La reforma constitucional se tramita en la Comisión de Constitución del Senado, donde tras su aprobación en general, tiene pendiente su discusión en particular, con 16 indicaciones que fueron ingresadas por ambos sectores el 13 de agosto y una mesa técnica viene negociando hace semanas, sin éxito, una fórmula que zanje las diferencias.
En lo fundamental, la reforma establece el principio de escaños reservados exclusivamente para pueblos originarios, independientemente de la opción sobre el órgano constituyente que se elija en el plebiscito y agrega que serán elegidos por mayoría simple en un solo distrito a nivel nacional, hasta completar el número de escaños reservados.
Pero la fórmula para fijar la proporción de puestos guardados en el órgano redactor es la piedra de tope de la conversaciones, ya que el oficialismo no quiere fijar un número sin que antes los pueblos sean empadronados aparte para después, según el tamaño de esos padrones electorales, determinar el número de escaños reservados para su representación.
El senador Felipe Kast (Evópoli) defendió la idea y apuntó que, "de hecho, la propuesta que hemos hecho es idéntica a la que tiene Nueva Zelanda, que permite construir un padrón paralelo y que el número de escaños dependa del número de personas que se inscriban".
"No creemos que pueda haber una elección sin padrón. Eso es en certeza, eso nunca se ha dado en nuestro país", dijo la senadora UDI Luz Ebensperger.
Rodrigo Galilea, jefe del comité de senadores de RN, sostuvo que "la oposición ha hecho propuestas que no se ajustan ni a la realidad legal, impide que tengamos un padrón indígena y lo lleva por un camino de total incertidumbre en lo que debe ser la representatividad de ellos mismos".
Chile Vamos apuesta por que haya dos padrones, en circunstancias de que para todo el resto de los chilenos la inscripción es automática.
Desde la oposición, la diputada Emilia Nuyado (PS), de origen mapuche, expuso que "las naciones preexistentes somos casi el 13 por ciento de la población según el Censo y como tal corresponde que nuestra representación sea asegurada en la formación de una nueva Carta Fundamental plurinacional".
"Esperamos que se vote lo antes posible y que la opinión pública tenga claro quiénes se oponen a nuestra participación", emplazó.
A su vez, el diputado Miguel Crispi (RD) fustigó que "decirles a los pueblos indígenas que tienen que registrarse, que tienen que cumplir distintos requisitos que no cumplen el resto de los chilenos para poder votar por su representante, la verdad es decirles que no quieren que estén en la Convención Constitucional".
De todas maneras, el presidente de la Comisión de Constitución del Senado, Alfonso de Urresti, aseguró que pondrá el tabla la reforma para su votación, al regreso de esta semana regional. La propuesta de la oposición puede ser visada en la instancia, pero al tratarse de un cambio constitucional requeriría apoyos adicionales en Sala, dado el quórum necesario, que deberían venir del propio oficialismo; y de no conseguirlos, la reforma podría caerse.
En el Gobierno toman distancia y abogan por que las fuerzas políticas logren acuerdos.
"Si (la Convención) es hasta 100 por ciento electa, tiene 155 escaños, si es mixta tiene 172, y dentro de eso tenemos que hacer un espacio para que la representatividad de los pueblos originarios sea una realidad y para eso es necesario los esfuerzos de nuestro sector, como los esfuerzos de la oposición", afirmó la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar.
"Ninguno de los dos sectores puede por sí solo, y creemos y tenemos la confianza como Gobierno, que el Congreso entiende la importancia y el imperativo ético de un acuerdo en esta oportunidad", exhortó.
