El presidente del Senado y co-moderador de las negociaciones por un nuevo proceso constituyente, el socialista Álvaro Elizalde, hizo este martes un llamado a todos los partidos a actuar con "flexibilidad y generosidad" para destrabar en los próximos días un "buen acuerdo".
"El sentido del diálogo constitucional que hemos impulsado junto al presidente de la Cámara es para darle una certeza al país. El mayor factor de inestabilidad es no hacer nada; creer que, como resultado del plebiscito, está resuelto el desafío constitucional, cuando es todo lo contrario", dijo el extimonel del PS en entrevista telefónica con El Diario de Cooperativa.
"La postergación permanente del diálogo, sin resultado, es un factor de incertidumbre. Ha llegado la hora de las definiciones que nos permitan arribar a un buen acuerdo para Chile", advirtió.
En ese sentido, Elizalde dijo que espera que "todos los actores actúen con la flexibilidad y responsabilidad necesaria para avanzar hacia un buen acuerdo, y haremos un especial esfuerzo durante estas dos semanas".
El líder de la Cámara Alta afirmó que "el mayor factor de inestabilidad en Chile es no hacer nada. Eso no solo dice relación con el proceso constituyente, sino que también con reformas estructurales que enfrenten la desigualdad y el abuso".
EL ÁRBITRO
Elizalde se refirió además a la discusión sobre el "árbitro" que asegurará el cumplimiento de las llamadas "bases" o "bordes" constitucionales. La oposición pide que el rol lo cumpla el Congreso, mientras que en el oficialismo proponen que este papel lo juegue un órgano jurisdiccional como la Corte Suprema o el Tribunal Constitucional (TC).
"Todas son propuestas legítimas que tendrán que resolverse. Yo no quiero hacer de esto un tema de vicios. Creo que hay que buscar un buen acuerdo y, por lo tanto, actuar con la flexibilidad y generosidad suficiente para que exista un árbitro ecuánime", afirmó el presidente del Senado.
En este contexto, aseguró que tiene "sentido" la opción, impulsada desde el oficialismo, de que la Suprema sea el "árbitro" que asegure el cumplimiento de las llamadas "bases" constitucionales, algo que es resistido por Chile Vamos. Sin embargo, enfatizó que aún no hay ninguna alternativa descartada.
"Si los bordes o bases institucionales constituyen una norma jurídica -esto es, se consagra un límite respecto del proceso constituyente- y alguien considera que esa norma jurídica ha sido transgredida, tiene sentido que esto lo resuelva un tribunal, que es precisamente el trabajo que le corresponde conforme a las leyes a los tribunales de justicia", planteó.
Por su parte, en El Primer Café, de Cooperativa, el diputado y nuevo presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, argumentó que el Senado sería una mala opción para arbitrar las bases porque "ya tiene una mayoría consagrada" y, por lo tanto, "ya es evidente cómo va a fallar en algunas materias que van a ser más sensibles, como el Estado Social y Democrático de Derechos".
"Creemos que la Corte Suprema es el órgano más idóneo y profesional y, por lo demás, había sido quien resguardaba el proceso anterior", destacó el legislador.
En contraparte, Luz Poblete, timonel de Evópoli, manifestó que en Chile Vamos "no tenemos una cosa de convicción o de una postura u otra", pero "obviamente la Corte Suprema tiene el riesgo de judicializar el tema de las bases constitucionales".
UN PLEBISCITO DE ENTRADA "NO ES ESTÁ DESECHADO"
Por otra parte, Elizalde aseguró que, si bien hasta ahora el Partido de la Gente (PDG) es la única colectividad que ha pedido oficialmente recurrir al mecanismo, el desarrollo de un plebiscito de entrada "no está desechado".
"No hemos descartado ninguna alternativa porque, si queremos un acuerdo, no podemos ir cerrando alternativas que faciliten el acuerdo, a priori. Hay actores que no quieren plebiscito, otros que lo están exigiendo. No está descartado, depende del rumbo que tomen las conversaciones y cuánto se avancen en áreas específicas", explicó.
DICHOS DE LATORRE "NO AYUDAN"
El expresidente del PS abordó, además, la nueva tensión se ha generado entre las dos almas del Gobierno del Presidente Boric: Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, a raíz de los polémicos dichos del senador y presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, que en conversación con El Mercurio aseveró que "tal vez ellos (los de la segunda coalición) tienen una historia de falta de lealtad política con sus liderazgos, pues ni a (Michelle) Bachelet ni a (Ricardo) Lagos los trataron muy bien. Entonces que no vengan a decirnos cómo gestionar una coalición, porque en su momento también tuvieron crisis".
"Esas declaraciones no ayudan a lo que se necesita, que es fortalecer la unidad de las fuerzas que apoyan al Gobierno con el objeto de llevar adelante los compromisos programáticos y garantizar el éxito de la tarea gubernamental", alertó Elizalde.
"Cuando el Presidente Boric tomó la decisión de ampliar su base de apoyo invitando al Socialismo Democrático lo hizo con el objeto de generar mayor apoyo también parlamentario a sus propuestas programáticas; no lo hizo para perder densidad transformadora, sino que todo lo contrario. Hay quienes quizás no lo entienden y que quizás creen que con un grupo reducido se puede avanzar más, pero en democracia para llevar adelante los cambios se requiere construir mayorías", reflexionó.