El presidente RN explicó a Cooperativa en qué consiste la propuesta de la derecha de rechazar el trabajo del órgano constituyente, pero mantener abierto el proceso.
"La propuesta de la Convención es mala, no dio el ancho y perdió una oportunidad histórica; divide a los chilenos", aseguró.
El presidente de Renovación Nacional, el senador Francisco Chahuán, explicó este martes, a El Diario de Cooperativa, en qué consiste la propuesta de la derecha de rechazar el trabajo de la Convención Constitucional en el plebiscito de salida del 4 de septiembre pero, al mismo tiempo, mantener abierto el proceso para elaborar una nueva Carta Fundamental que reemplace a la actual.
"Los chilenos ya resolvieron que requieren una nueva Constitución y eso fue en el plebiscito de entrada (del 25 de octubre de 2020). Quiero decirles que la propuesta que ha planteado la Convención es una mala propuesta, porque debilita las libertades; porque es una Constitución hecha por una Convención que no dio el ancho, que no fue capaz de construir una casa para todos, que perdió una oportunidad histórica" y que "divide a los chilenos", dijo el parlamentario por Valparaíso.
"Nuestra propuesta es una nueva Constitución y esa nueva Constitución va a requerir de dos elementos: uno que dice relación fundamentalmente con los contenidos y en la cual nosotros estamos avanzando en propuestas de contenidos, que van justamente en la dirección que acabo de señalar, y un segundo, en el procedimiento", afirmó Chahuán.
Respecto del procedimiento, el timonel de RN detalló que "nosotros estamos abiertos a todas las opciones: una nueva Convención o una comisión de expertos, pero deberá ser resuelto por los propios ciudadanos. ¿Qué quiere decir esto? Somos partidarios, incluso, de un plebiscito de entrada para los efectos de establecer cuál será ese procedimiento y lo elijan los ciudadanos".
De cuajo, Chahuán prometió que "no va a haber ningún político" en la campaña del "Rechazo".
"Los ciudadanos, la sociedad civil, van a ser los que estarán en primera línea. Los partidos políticos no vamos a estar en primera línea, porque queremos transmitirles a los chilenos que el sentido común de otros chilenos es rechazar, para construir una nueva Carta Fundamental que se ponga en la situación en la que viven día a día", aseguró.
En la UDI, el jefe de la bancada de diputados, Jorge Alessandri, enfatizó que "tenemos que ofrecerle una alternativa al país para que sepa que esta Constitución terminó, que nosotros vamos a hacer una nueva Constitución, pero que este texto (de la Convención) ha quedado demasiado malo".
"No importa el camino, lo importante es que sea refrendado por un plebiscito popular", relcalcó el legislador.
Desde el Partido Republicano, el ala más derechista de la oposición parlamentaria, el presidente de la colectividad, el senador Rojo Edwards, planteó a Cooperativa que "son las organizaciones sociales los que se ven afectados por este mal texto los que debiesen tener el liderazgo. Por eso yo hubiese preferido consejos generales con menos aspavientos y menor cantidad de conferencias de prensa, pero fue lo que decidió Chile Vamos".
"Nosotros estamos muy conscientes de las urgencias sociales y creo que Chile Vamos haría bien en enfocar su esfuerzo, más que en el eje que plantea la derecha más dura, en las necesidades y urgencias sociales", añadió el dirigente.
Mientras, en el oficialismo, el senador y presidente de la Cámara Alta, Álvaro Elizalde (PS), defendió hoy los dichos del ministro secretario General de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson (RD), quien dijo, en una entrevista publicada el domingo por el diario El Mercurio, que "con la Constitución actual muchas de nuestras reformas no se podrían llevar adelante".
Al respecto, el también timonel socialista apuntó que "la actual Constitución establece quórums supramayoritarios para reformar parte importante de las leyes. Las leyes orgánicas constitucionales fueron impuestas en dictadura por la fuerza, no se han podido cambiar en décadas porque tienen un quórum supramayoritario. Es decir, un sector político puede ganar las elecciones, puede elegir al Presidente o Presidente de la República, tener mayoría en ambas cámaras y, sin embargo, no puede modificar esas leyes".
"Por eso, nosotros creemos que Chile necesita una Constitución nacida en democracia y, por tanto, la declaración del ministro Jackson no es más que la constatación de que tenemos una Constitución que es una camisa de fuerza", complementó.
