Este sábado se realizará la audiencia de formalización de los dos detenidos que habrían arrojado bombas molotov a una iglesia de Osorno durante una actividad que encabezó el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, el pasado jueves.
Si bien los artefactos no encendieron, hubo preocupación entre los asistentes a la reunión porque uno de ellos cayó sobre una mujer en situación de discapacidad.
La fiscal jefe de la ciudad, María Angélica de Miguel, indicó que en el control de detención efectuado la mañana de este viernes se solicitó ampliar la detención hasta hoy "para tener ciertos datos que requerimos".
"Se están realizando algunas diligencias para formalizarlos, y algunas diligencias también desde tanto la SIP de Carabineros como el Laboratorio de Criminalística", añadió.
Además de participar en las pericias del lugar de los hechos, la persecutora señaló que "estuvimos tomando declaraciones junto a los funcionarios policiales en la unidad respectiva a los testigos de los hechos".
Jadue aludió a la responsabilidad de "seguidores de Piñera"
En tanto, tras una masiva actividad en Puerto Montt, otra de su agenda en Los Lagos promoviendo el Apruebo ante el plebiscito de abril, Jadue aludió a que los responsables de la frustrada agresión son adherentes del Presidente Sebastián Piñera.
El alcalde planteó que "es responsabilidad del Gobierno, particularmente del Presidente Piñera", ya que a inicios de la crisis social en el país "él le declaró la guerra a su pueblo, (dijo que) tiene que enfrentar un enemigo fuerte y poderoso, y siempre se prefigura que este enemigo somos los que estamos manifestándonos pacíficamente, los que estamos en contra del modelo".
"Por lo tanto, me parece bastante obvio y lógico que alguno de sus seguidores, los más extremistas de derecha, que son seguidores del Presidente, le creen y sienten que están en guerra. Los único que puedo decirle yo al Presidente es que al menos nosotros los comunistas no estamos en guerra", remarcó el jefe comunal.
Jadue también estimó que la derecha está pavimentando el camino para un nuevo golpe de Estado, pues estarían desprestigiando a la política y a los políticos en "encuestas que no son reales", como la medición de parlamentarios a nivel nacional, en lugar de por distritos.