Un 68 por ciento de los extranjeros encuestados por el Centro Nacional de Estudios Migratorios de la Universidad de Talca dijo que, de poder votar en el plebiscito del 26 de abril, aprobaría cambiar la Constitución.
El estudio "Inmigrantes y conflicto social en Chile" se formó con la opinión de 623 personas que llevan más de seis meses viviendo en el país, en su mayoría ciudadanos venezolanos, peruanos, colombianos y haitianos que residen en la Región Metropolitana.
Respecto a una eventual participación en el plebiscito, el 66 por ciento pidió ser considerado, opción que se impuso antes de que el Servicio Electoral confirmara que 348.040 extranjeros residentes en el país podrán sufragar.
El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Felipe Ward, valoró que parte importante de la población migrante en Chile haya sido incluida en el Padrón Electoral Auditado 2020, publicado este lunes por el Servel.
"El Gobierno, como facilitadores de este proceso, quiere que el plebiscito de abril próximo cuente con todas las garantías para su desarrollo y con la mayor cantidad de participación electoral. Estamos contentos de mantener estas conversaciones y colaborar con Servel para que se vayan resolviendo distintas dudas en torno a este y otros procesos eleccionarios", enfatizó.
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Por otro lado, el informe de la Universidad de Talca indica que peruanos (76 por ciento) y colombianos (75 por ciento) son en su mayoría quienes optarían por cambiar la carta magna.
"La mayoría dice que le interesaría participar y que es bueno, y consideran también que es positivo que los inmigrantes participen del proceso", dijo a Cooperativa el director del Centro Nacional de Estudios Migratorios de esa casa de estudios, Medardo Aguirre.
El investigador añadió que "los que menos están a favor son los venezolanos, pero esto tiene que ver con la experiencia de su país. Los demás, no ven un riesgo mayor en el hecho de cambiar la Constitución".
Postura ante la crisis social
Un 46,5 por ciento dijo estar de acuerdo con el movimiento social, versus el 33,4 por ciento que optó por 'ni de acuerdo, ni en desacuerdo', y el 20,1 por ciento que lo rechaza.
En este sentido, el 53 por ciento de los consultados permanecerá en Chile a pesar de la crisis, aunque un 68 por ciento reconoce que si las movilizaciones hubiesen partido antes de llegar al país, no habrían decidido vivir aquí.
"Las principales razones para venir al país tienen que ver con el empleo y la seguridad social, sin embargo, lo laboral será un problema ya que se espera que las cifras de desempleo ronden el 10 por ciento o más, y eso afecta justamente los sectores en que ellos trabajan: servicios, hotelería y construcción", explicó Aguirre.
Por otro lado, un 77 por ciento de los encuestados cree que, hasta el momento, las manifestaciones a lo largo del país se han llevado a cabo de manera violenta, y solo un 18 por ciento las considera pacíficas. Mientras que el 92 por ciento piensa que se han cometido violaciones a los derechos humanos desde el 18 de octubre en el país.
En el marco de las demandas que mueven a la protesta social, la salud lidera con ventaja su lista de prioridades, con un 87 por ciento. Le siguen pensiones (46 por ciento), educación (45 por ciento) y pobreza (44 por ciento).