Dirigentes del Frente Amplio han propuesto aplazar las eventuales elecciones de constituyentes para septiembre u octubre del próximo año, opción que divide al oficialismo pero también a la mesa negociadora por el nuevo proceso.
Cuando comenzaron las conversaciones en el Congreso, los alcaldes habían pedido que esta segunda discusión constituyente finalice en 2023 para que no se tope con la elección municipal de 2024.
Por el momento, esto ya choca con lo previsto por la Democracia Cristiana, que este lunes planteó un mecanismo distinto al de la propuesta oficialista -a la que en su momento se plegó-, aunque manteniendo abril próximo como fecha de la elección.
"Es una propuesta trabajada por el equipo de constitucionalistas y de la directiva del partido, y que está en plena concordancia con la bancada de diputados. Queremos arribar a un acuerdo: sabemos que el maximalismo de 155 constituyentes no es viable, pero tampoco lo es el minimalismo de 50 constituyentes", comentó al respecto el jefe de la bancada DC, Eric Aedo.
A juicio del diputado, "este término medio resuelve ambas situaciones, y en el fondo, nos permite arribar a un acuerdo con sectores de derecha y del propio oficialismo, tener la elección de constituyentes en abril del próximo año, y contar con una nueva Constitución a fines del año 2023".
El timonel de RN, Francisco Chahuán, insistió con la idea de Chile Vamos de "un órgano electo de 50 (integrantes), y que debiera ser en un sistema mixto donde se recogiera la expertise de los especialistas, donde hubiese una amplia participación ciudadana y una validación".
Respecto a un eventual cambio en la fecha de las elecciones, el senador se limitó a señalar que "lo más importante es cerrar este proceso; hay que dar certezas y seguridades a los chilenos, y en eso estamos".
Finalmente, el timonel de Convergencia Social, el diputado Diego Ibáñez, expresó que "hemos puesto toda la voluntad para llegar a acuerdo", pero fustigó a la derecha que "no quisieron llegar a acuerdo en octubre porque les sonaba a 'octubrismo'; no quisieron llegar a acuerdo durante noviembre porque decían que era precipitado, y ahora que están empujando una designación a dedo por parte del Congreso de los próximos representantes que redacte la nueva Constitución, claro, quieren llegar a acuerdo lo antes posible".
"La verdad es que el Servel establece 140 días de anticipación para establecer cualquier tipo de elección, por lo mismo invitamos a la derecha a explicarle a Chile por qué cree que una designación a dedo es mejor que una participación democrática y de que entonces podamos avanzar en un acuerdo sustantivo que mire la nueva Constitución como un espacio de apertura democrática y no como un espacio de designación a dedo", agregó.
