La Asociación de Psicooncología de Chile (Apchi), que agrupa a psicólogos, médicos psiquiatras con formación en psicooncología y a profesionales que desempeñen una labor de carácter psicosocial con pacientes oncológicos, expresó su rechazo este lunes ante la "mentira trabajada y sostenida" que levantó el convencional constituyente Rodrigo Rojas Vade (Pueblo Constituyente y ex La Lista del Pueblo), un líder de las protestas de 2019 que el sábado confesó haber fingido tener cáncer.
En una declaración pública, los especialistas señalaron que "resulta inaceptable la utilización de un diagnóstico, de una enfermedad de alta carga emocional, social y económica, para la obtención de empatía, conmiseración, recursos y adeptos, tanto por la falta ética de una mentira trabajada y sostenida en el tiempo, como por el impacto que dicho engaño puede tener en las y los miles de chilenos que hoy viven o han vivido la experiencia de un cáncer, en sus familiares y como agravio a la memoria de los y las que han fallecido por esta causa".
En ese sentido, la agrupación sostuvo que "presentar comunicacionalmente esta situación como un 'error' minimiza todas las acciones que se llevaron a cabo para sostener el engaño: asimilar el aspecto de una persona en tratamiento, fotografiarse con catéteres a la vista, con escritos relativos a las problemáticas que viven los pacientes en el sistema de salud, la creación de un blog con experiencias relacionadas con malestares físicos y emocionales ante, por ejemplo, las sesiones de quimioterapia, la petición de recursos para solventar su tratamiento oncológico, hasta la instrumentalización del cáncer en su campaña como constituyente y hoy como parte de la convención".
"Para muchos su condición de enfermedad facilitó la identificación, cercanía y apoyo, en base a una manipulación de la información-acción que se distancia completamente de los principios éticos asociados a la representación de una voz ciudadana, en un momento tan relevante como sensible: la construcción de una nueva Constitución para el país", añadió.
Finalmente, la Apchi recalcó que acompaña y apoya "a quienes desde su vivencia como pacientes con cáncer (u otras patologías), cuidadores y seres queridos se han sentido ridiculizados, engañados y violentados con esta situación".
Rojas Vade, que ayer domingo renunció a su cargo como uno de los siete vicepresidentes adjuntos de la mesa directiva de la convención, se popularizó en las manifestaciones sociales que comenzaron en octubre de 2019 como un ciudadano anónimo que afirmaba tener cáncer y reivindicaba una mejor salud pública.
Sin pelo ni cejas y con el pecho al descubierto, su frágil imagen se viralizó rápidamente por las redes sociales y en alguna marcha llegó a aparecer incluso con catéteres en el cuerpo.
El sábado, el representante por el Distrito 13 admitió en entrevista con La Tercera y un video publicado en redes sociales que tiene una enfermedad cuyo diagnóstico no pudo reconocer "hace ocho años por el estigma que tiene la sociedad sobre él", confirmando así que no vive con cáncer.
"Cuando tenia 29 años, me notificaron que padecía de una enfermedad discriminada en este país (...) En ese tiempo era muy mal vista. Desde mi inmadurez y la vida difícil que he tenido, no fui capaz de afrentar esto con honestidad y decir la verdad", aseguró.
Consultado sobre una eventual disculpa a sus votantes, Rojas, que además informó en su declaración de intereses una deuda de 27 millones de pesos por un tratamiento oncológico, señaló al diario La Tercera que "no tengo nada más que hacer en la Convención", aunque se mostró inseguro sobre la idea de presentar su renuncia: "Estoy en una situación compleja".
El futuro político de Rojas es incierto dada la excepcionalidad de la situación, aunque los expertos señalan que la renuncia voluntaria de un convencional, cargo que se rige con las normas de los parlamentarios, no está contemplada.