El Senado aprobó y despachó la reforma que reserva 17 escaños a representantes de los pueblos originarios en la futura Convención Constitucional, el órgano ciudadano que redactará la nueva Constitución.
El centro de la propuesta emitida por la Comisión Mixta que estaba en el informe debatido este martes, que incluye solo escaños descontados de los 155 originalmente designados para la Constituyente, recibió 41 votos a favor: la unanimidad de la Sala.
En tanto, como se esperaba, el escaño adicional que pretendía garantizarse para candidatos del pueblo tribal afrodescendiente fue votado por separado y, por no reunir el quórum requerido, quedó rechazado.
En la instancia, también se ratificó el criterio que establece un mínimo de 5 por ciento de personas en situación de discapacidad en las listas de los partidos o pactos, nóminas que deben ser inscritas hasta el 11 de enero de 2021.
En total serán siete representantes del pueblo mapuche; dos, del pueblo aymara; y uno de los pueblos de rapa nui, quechua, atacameño, diaguita, kolla, kawésqar, yagán y chango.
Los integrantes de la Convención Constitucional serán elegidos en las urnas el 11 de abril del próximo año.
Los asientos indígenas fueron aprobados primero en la Cámara de Diputadas y Diputados -por 140 votos a favor, siete en contra y dos abstenciones- y luego sancionada en el Senado, poniendo fin a largos meses de discusión entre el oficialismo y la oposición y zanjando uno de los mayores debates respecto al proceso constituyente que vive Chile.
En marzo pasado, el Congreso aprobó una reforma constitucional que, además, garantiza la igualdad en la asignación de escaños para hombres y mujeres en la convención. De esta forma, el órgano que redactará la nueva ley fundamental será paritaria y con pueblos originarios.
El proceso constituyente se puso en marcha como una manera de afrontar la crisis social que vive el país desde el 18 de octubre de 2019, la más grave desde la dictadura cívico-militar (1973-1990), que dejó una treintena de muertos y miles de heridos.
HUENCHUMILLA: "SIN LUCHA NO HAY CAMBIOS"
"La virtud de esta reforma constitucional es que reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derechos", valoró durante el debate el senador DC Francisco Huenchumilla, uno de los impulsores de esta reforma, que tomó meses tramitar.
Asimismo, el parlamentario por La Araucanía reflexionó que "la lección que sacamos de lo que estamos hoy día viviendo es que sin lucha no hay cambios. Si no hubiera habido el estallido social, probablemente no estaríamos hoy día tratando este proyecto".
Por otro lado, llamó la atención una sugerencia que hizo su par de RN Rodrigo Galilea ante la inminente aprobación de la reforma, quien dijo esperar "sinceramente que la participación de quienes van a representar a los pueblos originarios sea algo destacable, que dé muestra de las sabidurías ancestrales que aún se mantienen en ellos".
De hecho, el senador pidió a los indígenas que lleguen a la Constituyente "que sean un aporte, no se metan en una trinchera política, si no que con tranquilidad y paz puedan aportarnos a todos los chilenos lo que esperamos de ellos".
"UN ANTES Y UN DESPUÉS"
Como un hito histórico que viene a abordar la participación de los pueblos originarios en el proceso democrático fue calificado por el mundo político el texto legal que quedó listo para su trámite de promulgación.
La ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, valoró la votación y aseguró que "este nuevo paso va a marcar un antes y un después en la relación del Estado con los pueblos indígenas".
"Nos costó muchísimo llegar hasta acá, qué duda cabe. Fueron largas horas de debate, sesiones que se extendieron hasta la madrugada, pero lo más importante es que pudimos ponernos de acuerdo. Los pueblos indígenas, como debía ser, como era el imperativo ético, podrán escribir también la Constitución del nuevo Chile que todas y todos soñamos", manifestó la secretaria de Estado.
"Quiero insistir en el concepto de un día histórico, fueron sesiones que se extendieron hasta la madrugada, pero lo más importante es que pudimos ponernos de acuerdo, y podremos decir que la nueva Constitución se escribirá con letra mapuche, yagán, kawésqar, atacameña, rapa nui, diaguita, quechua, aymara, colla y chango", expresó.