La Comisión de Sistema Político sigue avanzando en el nuevo informe que presentará al Pleno de la Convención Constitucional, y aunque ha logrado acuerdos importantes, todavía hay puntos que no concitan respaldo mayoritario.
Una de las iniciativas que genera marcadas diferencias es la que busca que los movimientos sociales se equiparen o tengan un estándar similar al de los partidos políticos a la hora de concurrir a las elecciones, lo que es mal visto por varios bloques al interior del órgano constituyente -además de analistas y comentaristas externos-, que advierten que ello le quitará peso a las colectividades políticas tradicionales o emergentes y dificultará la gobernabilidad del país.
Una opinión distinta tiene el convencional Jaime Bassa, del Frente Amplio, quien se declara partidario de "una forma de regulación constitucional que reconozca que hay distintas formas de organización política; es decir, que así como hay partidos políticos propiamente tales, hay organizaciones políticas que cumplen fines distintos y que tienen estructuras distintas".
"Estos movimientos muchas veces cumplen el papel de ser antecedentes históricos en la creación de partidos políticos, como lo fue, por ejemplo, la Falange respecto a la DC o como lo fue el movimiento gremial respecto de la UDI", dijo el ex vicepresidente de la Convención a El Diario de Cooperativa
Hay otro tipo de movimientos que simplemente se quedan "al margen de la institucionalidad", pero se necesitan "formas de reconocimiento institucional diferenciados; esa diferencia para poder reconocer la forma en la que se está organizando el pueblo y los pueblos a lo largo del territorio".
SE BUSCA "EVITAR LA ATOMIZACIÓN EN EL SISTEMA POLÍTICO ACTUAL"
Bassa explicó que en esta propuesta "quedan fuera las organizaciones gremiales, patronales y sindicales, que son formas de organización que no tienen por finalidad la disputa por el poder político, sino que tiene por finalidad otros objetivos de representación y de intereses más bien particulares".
Además, afirmó que uno de los puntos importantes que recaen en el debate de la Comisión de Sistema Político es que "esos movimientos políticos y los partidos puedan formar coaliciones", en pos de una "mayor cohesión política".
En el debate constituyente "se ha hablado de un presidencialismo atenuado, un presidencialismo de coalición; estamos trabajando, además, en el diseño del Poder Legislativo, que hemos visto esta semana con umbrales de ingreso al Parlamento, con estructuras de negociación política y con esta figura del ministro de Gobierno, que son distintas instituciones que tienen por finalidad generar condiciones para una mayor cohesión de la práctica política y evitar esta atomización que estamos viendo en el sistema político actual", indicó el abogado.
Bassa admitió que, "en principio, podría parecer contraintuitivo esto de reconocer partidos y movimientos simultáneamente", pero indicó que los incentivos para su implementación tienen la idea de que "estas formas de organización trabajen juntas y presenten candidaturas en coalición".
APOYO "TRANSVERSAL" A OPCIÓN DE VICEPRESIDENTE O MINISTRO DE GOBIERNO
Bassa también señaló que en la Comisión de Sistema Político existe un acuerdo bastante alto respecto a que "en la estructura del Poder Ejecutivo no caben tres grandes autoridades, (pero sí) caben dos".
"Cabe un Presidente de la República con un vicepresidente, o un Presidente de la República con un ministro o ministra de Gobierno", sostuvo.
"Son dos figuras distintas: el vicepresidente cumple funciones especialmente en materia de sucesión cuando hay crisis o cuando hay vacancia del cargo presidencial; es una tarea que es más bien institucional, en general. En cambio, el ministro de Gobierno cumple tareas más bien políticas, de conducción, articulación, ejecución del proceso de las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo", señaló el académico a El Diario de Cooperativa.
Como se ha visto en Chile, "sobre todo los últimos 20 años, no se gobierna el país solamente desde La Moneda, el país se gobierna también desde el Congreso, y ambas instituciones tienen que tener una forma de articulación y de colaboración más estrecha, más institucionalizada, que permita efectivamente gobernar adecuadamente", comentó.
De todas formas, admitió que existe la posibilidad de que ninguna de estas fórmulas alcance un apoyo de dos tercios en el Pleno.
