En medio de la jornada de paro nacional, y oficializando y unificando las posturas que fueron presentando en las últimas horas por separado, 14 partidos de la oposición al Gobierno de Sebastián Piñera, desde la Democracia Cristiana hasta el Frente Amplio, pasando por el Partido Comunista, se declararon a favor de un plebiscito y una asamblea constituyente como caminos para arribar a una nueva Constitución Política de la República.
El texto está firmado por Revolución Democrática, el Partido Comunista, el Partido Socialista, el Partido Demócrata Cristiano, el Partido Por la Democracia, el Partido Ecologista Verde, el Partido Radical, el Partido Igualdad, el Partido País Progresista, la Federación Regionalista Verde Social, el Partido Comunes, el Partido Liberal, el Partido Convergencia Social y el Partido Humanista, y responde a "los últimos acontecimientos que ha vivido el país, en el marco de una crisis social y política inédita desde el retorno a la democracia".
Los firmantes sostienen que "la ciudadanía movilizada en todo Chile ha corrido el cerco de lo posible y ha realizado una interpelación a todas las fuerzas políticas del país", donde "la necesidad de una Nueva Constitución -emanada de la propia ciudadanía- que permita establecer un nuevo modelo político, económico y social, es una pretensión fundamental que debe encontrar la vía para ser legitimada".
"La única posibilidad de abrir un camino para salir de la crisis pasa por una Nueva Constitución, (...) y las fuerzas políticas tenemos el deber de hacer viable un Plebiscito vinculante para el establecimiento de una Nueva Carta Magna que rija los destinos del país", afirman.
En pos de la "plena legitimidad"
La oposición unida dice luego que "la propuesta de un Congreso Constituyente por parte del Gobierno se aleja de la demanda popular por participación y deliberación".
"Tanto para la opinión pública, como para expertos y organizaciones de la sociedad civil, la Asamblea Constituyente es el mecanismo más democrático para garantizar una amplia participación ciudadana que otorgue plena legitimidad al proceso. Dicho órgano deliberativo e institucional, con delegados y delegadas electas democráticamente, con inhabilidades para asumir cargos futuros, debe ser convocado única y exclusivamente para redactar un nuevo texto constitucional que deberá ser sometido a referéndum", indican los partidos.
"El Gobierno debe comprender que las y los ciudadanos movilizados en las calles de todo el país exigen participar de este proceso histórico. Cerrar la puerta a la participación ciudadana constituye un nuevo y grave error del Presidente Sebastián Piñera. A estas alturas sería una ceguera inexcusable, que la historia condenará con rigor. En este momento, el camino para construir el futuro es Plebiscito, Asamblea Constituyente y Nueva Constitución", sentencia la nota.
Reacciones
La amplia unidad de objetivos mostrada por la oposición en este momento de crisis no tenía mayores precedentes durante los últimos años, por lo que el acuerdo fue celebrado con entusiasmo por diversos personeros de las colectividades firmantes.
UDI pone el restablecimiento del orden como condición para cualquier diálogo
A través de una declaración pública, la Unión Demócrata Independiente (UDI) aseguró que el partido "no está disponible para negociar mientras no cese la violencia. Cualquier conversación democrática sólo se puede llevar a cabo en un ambiente
de paz. La UDI pone como condición para cualquier diálogo el restablecimiento del orden".
La colectividad también expresó su "más absoluto rechazo a todos los actos de violencia y vandalismo que están sufriendo los chilenos y que imposibilitan el normal desarrollo de la vida de las personas".
A juicio del partido, el paro nacional de este martes "se ha traducido en que
millones de chilenos no han podido llegar a sus trabajos" y "se han visto
amenazados en su integridad física".
"Basta de violencia, basta de odio, basta de intransigencia. Queremos un país en paz, donde puedan convivir las distintas ideas", añadió la tienda gremialista.
La UDI concluyó su declaración asegurando que "cada nuevo día de violencia significa, en la vida de millones de chilenos, menos oportunidades, menos trabajo, más incertidumbre, más pobreza y constante temor".