El convencional Cristián Monckeberg (RN) aseguró que el proyecto de nueva constitución tiene una importante "cantidad de cerrojos", lo que hace dificil poder cambiar "una coma antes de 10 o 15 años".
Tras el fin del trabajo de la Convención Constitucional, el ex ministro de Vivienda, en conversación con El Diario de Cooperativa, señaló que "el balances es de dulce y agraz, pero al fin se termina y se termina en el plazo, que era importantísimo".
"Se intentó hacer un trabajo serio, y todos pusieron de su parte; otros se mandaron sus numeritos y bastante grandes e importantes, partiendo por Rojas Vade, pero se intentó hacer un trabajo serio. El contenido, a mi juicio, no es el que uno hubiese esperado y yo creo que también lo relevante aquí es que la decisión política de excluir a ciertos sectores de un marco de entedimiento mayor es un error histórico y que se va a pagar caro", sostuvo Monckeberg, agregando que "no lo va a pagar caro una coalición, un sector, o un Gobierno, lo va a pagar caro el país, porque tenemos una Constitución que nos divide y que partió con un 80 por ciento de apoyo".
Respecto a potenciales reformas al proyecto de texto constitucional en caso de ser aprobado, el convencional señaló que "con la cantidad de cerrojos que le pusieron se hace muy difícil pensar en cambiarla. Antes de 10 o 15 años no le van a cambiar una coma, y eso es así".
"La Constitución del 80' se aprueba, en términos reales, en principios de los 90's. Tuvo una gran reforma: se demoró 15 años en que se lograra un cambio profundo. Aquí va a pasar lo mismo, con suerte 15 años", aseguró.
LOS ANTIGUA GENERACIÓN DE LA DERECHA YA "SE JUBILÓ"
Sobre un posible "plan b" en caso de que gane el rechazo, Monckeberg señaló: "Yo creo que necesitamos tener una nueva Constitución, eso decidió la ciudadanía, yo también... Porque yo voté apruebo. La actual Constitución está viviendo sus últimos estertores y no hay como ponerle respirador artificial. Es necesaria una nueva Constitución, eso es lo que votó la ciudadanía, y eso nadie lo pone en duda. Hay que hacer todos los esfuerzos para que eso se provoque y se produzca, pero algo que interprete a todos".
Consultado sobre las garantías que entrega la derecha respecto a un cambio constitucional en caso que gane el rechazo, entendiendo que históricamente se negaron a reformar la Constitución de 1980, el ex ministro enfatizó que "esa generación (de políticos) se jubiló y cumplió un rol en nuestro país y en la derecha en los años 90's e inicio de los 2.000".
"Tenemos los votos suficientes en la Cámara y en el Senado, junto con fuerzas de izquierda también, para avanzar en una reforma (...) Hay una convicción de avanzar en tener un nuevo texto definitivo y que resuelva esto", cerró.
