No más dos tercios: la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este miércoles, en último trámite, la rebaja a cuatro séptimos de los quorums de reformas a la Constitución vigente, por lo que la modificación quedó despachada desde el Congreso y lista para ser promulgada por el Gobierno.
La iniciativa, que precisamente se trata de una reforma que superó ampliamente los dos tercios actuales, fue impulsada desde inicios de junio por los senadores de la DC Ximena Rincón, Matías Walker e Iván Flores y el independiente Pedro Araya, para garantizar una vía alternativa que permita implementar cambios relevantes a la Carta Fundamental ante la eventualidad de que en el plebiscito del 4 de septiembre gane el Rechazo a la propuesta de nueva Constitución.
Tras haber sido aprobada el mes pasado por el Senado con una abrumadora mayoría, le tocó el turno a la Cámara Baja, donde el apoyo a la ley no fue diferente.
La rebaja del quorum de tres quintos a cuatro séptimos obtuvo 130 votos a favor, una abstención -del socialista Jaime Naranjo- y 15 en contra; y el reemplazo de los dos tercios por los cuatro séptimos, 131 a favor, dos abstenciones y 14 en contra. En ambos casos, los noes los aportó principalmente el Partido Republicano, tal como ocurrió ayer en el debate respectivo en la Comisión de Constitución.
Minutos antes de la votación, el presidente de la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD), destacó que esta modificación "es una garantía en caso de que efectivamente ocurra un resultado del 4 de septiembre que no es el que yo quiero, pero que es probable que ocurra, que gane el Rechazo".
"En ese caso, lo responsable es tener caminos de salida institucional, y si esto da garantía de que se va a requerir un quorum menor el día de mañana de lo que tenemos hoy, para generar acuerdos, diálogos, esos cambios y transformaciones que se requieran, bienvenido sea", insistió.
El diputado Eric Aedo (DC) destacó que "si este 4 de septiembre los chilenos y chilenas optan por el Rechazo, hay un compromiso claro del Congreso, de las fuerzas políticas, de seguir adelante con los cambios constitucionales que anhela el país".
Por su parte, el republicano Leonidas Romero aseveró que "la discusión de hoy día respecto a la rebaja de quórum representa lo peor de la política en Chile, la desconexión del Congreso con los problemas de la gente. Hoy día lo que más le importa a la gente son las urgencias sociales, por eso yo voté en contra".