Tras los nuevos cuestionamientos del grupo "Amarillos por Chile", el constituyente independiente Patricio Fernández defendió en Cooperativa la labor y composición de la Convención Constitucional, más allá de sus dificultades y de que, "para disgusto de muchos", no se trate de un "comité de sabios".
En conversación con El Primer Café, el ex director de The Clinic indicó que "todavía se conoce una parte muy menor de lo que será el texto constitucional: no sólo falta todo el sistema político y el catálogo de derechos fundamentales", de modo tal que "empezar ahora a hacer una campaña en torno a una tercera posibilidad (como se ha planteado en los últimos días), sin ningún lugar a dudas que esconde una voluntad boicoteadora de este proceso".
Esta "tercera vía" plantea sumar una nueva opción en el Plebiscito de Salida, de reformas a la actual Carta Magna, y para Fernández "no hay que ser mago o ver teorías conspirativas" para oponerse a dicha idea.
"Cuando digo eso, no estoy descartando que ante la posibilidad de un fracaso, determinado mundo político pueda pensar qué se haría entonces (...) Éste es un proceso que está vivo, que requiere de la opinión crítica de la opinión pública, de la academia, se agradecen", aclaró.
Sin embargo, hay que tener también en consideración que "es difícil seguir el proceso constituyente; es complejo porque son varias las instancias y a veces se confunden en la cabeza de muchos lo que está discutiéndose en una comisión, lo que dijo una persona, con lo que fue aprobado en general, lo que fue rechazado".
"ESPACIO COMPLEJÍSIMO"
El escritor indicó que la propia discusión constitucional se está dando en "un espacio complejísimo", donde "no sólo hay ausencia de liderazgos, sino que hay una especie de anti liderazgos; por lo tanto, es un proceso político de acuerdo y de construcción súper difícil".
"Lo que reúne a muchos de los grupos hoy día no es una ideología completa: suelen ser causas dispersas y suelen ser rabias y deudas dispersas", explicó.
Sin perjuicio de esto, enfatizó que todo el proceso "es un cambio necesario e insoslayable, (pues) estamos con otra generación en el poder, entraron otros mundos a gobernar, otros mundos a hablar y a opinar, hay otras voces que no van a poder ser acalladas".
"Para disgusto de muchos, (la Convención) no es un comité de sabios, esto no es un grupo escogido que se reúne para decidir bienpensantemente lo que es mejor para la patria, sino que es la representación de esa patria", advirtió.
En este contexto, "difícilmente va a haber una vuelta atrás (a los tiempos) de llamar a los presidentes de partidos de la Concertación y de la derecha para que entreguen una Constitución 'como Dios manda'", zanjó.
LOS AMARILLOS "NO QUIEREN DAR VUELTA LA PÁGINA"
En la misma línea, Fernández -posiblemente la primera figura pública que empezó a defender en sus columnas el "amarillismo", desde el 2018, recordó- volvió a desmarcarse de los "Amarillos por Chile", liderados por el también escritor Cristián Warnken.
"Esto de Amarillos a mí me suena a refugio de grupos que no quieren dar vuelta la página; no veo ahí esas nuevas fuerzas que están manifestadas y expuestas en la Convención", señaló.