El Presidente Gabriel Boric destacó esta mañana el acuerdo que alcanzó el Congreso para retomar el proceso para crear una nueva Constitución para Chile, afirmando que el país no puede seguir esperando.
El Mandatario recibió en el Palacio de La Moneda a los presidentes del Senado y la Cámara de Diputadas y Diputados, Álvaro Elizalde y Vlado Mirosevic, luego que la última jornada los partidos y movimientos políticas arribaran a un acuerdo luego de tres meses desde el plebiscito de salida, donde ganó el rechazo.
"Las fuerzas políticas han alcanzado un acuerdo y le han devuelto al país la posibilidad de tener una nueva Constitución que nos proyecte hacia el futuro con unidad y respetando la diversidad de nuestro país. Hemos dado un paso necesario, y espero decisivo, para avanzar en un nuevo pacto social por una mejor democracia, de más libertades, de más derechos sociales. Chile no puede seguir esperando", aseguró el Jefe de Estado.
Además, aseguró que este paso dado por los actores políticos "de todos los signos aporta también a la construcción del Chile que queremos" y que por eso la importancia de este acuerdo que "busca abrir el camino para la construcción de un marco de convivencia que permita reemplazar una Constitución que transversalmente, estamos de acuerdo, está agotada, y que nos encamina hacia un Chile más justo y más democrático".
"Una vez más en Chile, pese a las dificultades, hemos decidido resolver los problemas de la democracia con más democracia y no con menos", reflexionó.
Asimismo, el Mandatario agradeció la labor de los partidos políticos y los diálogos que arribaron al acuerdo: "Valoro el compromiso de todos quienes participaron de este esfuerzo por anteponer el bien común y el interés del país en donde todos tuvieron que ceder respecto de sus posiciones ideales", dijo.
En cuanto a la configuración del mecanismo, Boric planteó que "es importante que acá hay un aprendizaje de los procesos anteriores, en donde el órgano que tiene la soberanía es 100% electo y los expertos cumplirán un rol de asesoría y acompañamiento del proceso, donde confío también en la buena fe para arribar a acuerdos".
Sobre su rol en este proceso, aseguró que como Gobierno "mantendremos un rol de colaboración y facilitación para que este proceso tenga curso, la responsabilidad hoy día para concretarlo la tienen las y los parlamentarios, quienes a través de un proyecto de reforma constitucional tendrán que convertir este acuerdo en una ley que habilite este nuevo proceso a la brevedad".
"El pueblo de Chile nos ha dado una segunda oportunidad y tenemos el deber de estar a la altura, aprendiendo de las experiencias recientes", acotó.
Finalmente, invitó a todos a poner "a Chile como único norte en la discusión que dará estos días para definir los detalles de este valioso acuerdo. Estoy seguro que en el Congreso primará el sentido de responsabilidad, de dedicación y generosidad para honrar la democracia, para darnos una nueva Constitución legítima ante la ciudadanía".