El debate está centrado en el rol que deberá tener el Congreso en la redacción de un nuevo texto constitucional.
Se espera una nueva cita este jueves, pero no hay confirmación sobre si se llevará a cabo.
Los partidos de Chile Vamos y del oficialismo, además de la Democracia Cristiana, suspendieron el almuerzo fijado para este miércoles con el fin de avanzar en las conversaciones del nuevo proceso constituyente y de la nueva reunión de la mesa ampliada, donde participan todos los partidos con representación parlamentaria, programada para mañana jueves.
Aunque oficialmente se desconocen los motivos de la cancelación, desde los partidos indicaron que prefieren centrarse en trabajos internos antes de una nueva cita bilateral.
Desde ambos sectores atribuyen la demora en las conversaciones a falta de acuerdos al interior de la otra coalición. Acusaciones cruzadas que, sumados los viajes de algunos presidentes de partidos, motivaron la suspensión de las reuniones.
De todas maneras, no se descarta que se continúen las conversaciones informales en la interna. Incluso, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), uno de los mediadores de las negociaciones, dijo que el próximo lunes habría condiciones para dar "un paso adicional" para sellar un acuerdo.
"Los diálogos laterales y multilaterales que se están desarrollando en estos días han permitido ir acercando los puntos de vista, de manera tal de que creemos que el lunes va a haber condiciones para dar un paso adicional en el desafío que tenemos por delante, de llegar a un buen acuerdo para Chile", aseveró el extimonel socialista.
El mecanismo y el "árbitro" encargado de fiscalizar el cumplimiento de las bases son los temas que se discuten por estos días. En Chile Vamos insisten en que debe ser el Congreso quien vigile los 12 bordes acordados.
Al respecto, el diputado UDI Guillermo Ramírez señaló que "las bases constitucionales que hemos abordado son definiciones políticas y, por lo tanto, el organismo que vele para que se respeten esas bases constitucionales tiene que ser un organismo político. Si eso es algo que se hace desde los partidos, algo en la Cámara o en el Senado o una comisión bicameral a nosotros no nos importa. Lo que nos importa es que sea eficaz".
En esa línea, el dirigente gremialista advirtió que "dejárselo al Tribunal Constitucional o a la Corte Suprema es llevar a los tribunales un debate que es político y eso a nosotros no nos parece bien, porque siempre nos hemos opuesto a la politización de los tribunales".
El presidente de RN, Francisco Chahuán, comentó que "hay convicción de que el Parlamento tiene que jugar un rol importante, y ¿por qué lo digo? Porque nosotros somos el poder constituido, tenemos el poder constituyente derivado y por tanto el Congreso Nacional tiene que ejercer un rol preponderante en cumplir nuestra palabra empeñada de una nueva y buena Constitución".
"Por tanto quiero señalar que el Congreso Nacional tiene, tendrá, y no me cabe la menor duda, es una exigencia respecto de aquellos que ejercemos un rol, la legitimidad democrática también está en este Parlamento", recalcó.
Desde el ofocialismo, el diputado Diego Ibáñez (CS) dijo que "nosotros hemos propuesto un mecanismo democrático más acotado, acompañado de un comité técnico de expertos y necesitamos que la derecha responda a aquello y que también por el tema del árbitro, nosotros hemos propuesto a la Corte Suprema, para que no sea el Congreso, porque o sino mejor ingresemos una reforma constitucional al Congreso y que el Congreso debata la nueva Constitución, pero nosotros creemos que los legisladores fueron elegidos para hacer leyes, para fiscalizar al Ejecutivo, no para hacer constituciones".
"Entonces si vamos a tratar de masticar esto eternamente vamos a pasar hasta Navidad y no vamos a llegar a ningún acuerdo", lamentó.
