El presidente de la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD), desdramatizó la conformación de una mesa paralela -desde el Partido Republicano y el PDG hasta la DC- a la instancia parlamentaria que lleva los diálogos constitucionales, aseverando que sólo se trató de "un punto comunicacional".
"Son más bien puntos políticos, comunicacionales, pero la verdad es que hay una sola mesa de conversación constitucional, que es la mesa legítima, institucional, y donde están representadas todas las fuerzas con representación parlamentaria, desde el PC hasta Republicanos, que han participado en todas las reuniones", garantizó en Lo que Queda del Día de Cooperativa.
De todas maneras, acotó que después del anuncio de ayer martes, "hemos decidido ampliarla no solamente a los presidentes o representantes de los partidos, sino que también a las jefaturas o representantes de las distintas bancadas y a los presidentes de las comisiones de Constitución (de la Cámara y del Senado)", pues los parlamentarios deberán revisar la eventual reforma que habilite el proceso.
A juicio del diputado, el esperado acuerdo "se va a lograr en la medida que podamos todos dejar de lado los gallitos políticos, los puntos comunicacionales, y las diferencias legítimas que pueden haber, y entendamos que se requiere mucha humildad, mucha generosidad, y poner por delante el interés de Chile y de los chilenos (...) por lo tanto, esperamos retomar esta mesa con mucha mayor inclusión, con muchos más actores opinando".
Si bien reiteró que "no hay un plazo fatal respecto de cuándo hay que llegar a un acuerdo", reconoció que "mientras antes mejor, porque queremos dar certidumbre al país respecto de este tema (...) espero que los acercamientos y conversaciones continúen, pero comparto que hay que acelerar el tranco, empezar a generar los primeros acuerdos".
En ese sentido, al ir a lo técnico, "necesitamos al menos tres cosas: primero, las bases constitucionales; segundo, el órgano que va a estar encargado de redactar esta nueva Constitución, y tercero, cuál va a ser el rol de los expertos y expertas".
A eso, Soto agregó "un cuarto elemento, que es la posibilidad del voto obligatorio, que yo respaldo", y afirmó que "la inmensa mayoría" de los actores involucrados también lo apoyan.