La iniciativa, que viene de ser aprobada por la Comisión de Constitución, requiere 33 votos a favor para avanzar.
"Vamos a evaluar muy bien nuestro acercamiento a este proyecto de ley", dijo Juan Luis Castro desde el PS.
Esta tarde, la Sala del Senado dio inicio esta tarde a la discusión del proyecto que rebaja de dos tercios y tres quintos a cuatro séptimos el quórum de reforma de la Constitución vigente, que viene de ser aprobado en general y en particular por la Comisión de Constitución.
En una tensa reunión, realizada ayer, los jefes de comités acordaron poner en tabla este martes el debate de la reforma, originada en una moción de los senadores DC Ximena Rincón, Matías Walker e Iván Flores, además del independiente de la bancada PPD Pedro Araya.
El objetivo planteado por los autores es poder llevar "una agenda de transformaciones profundas" con la Carta Fundamental actual, que seguirá rigiendo en caso de que en el plebiscito del 4 de septiembre sea rechazada la propuesta de texto de la Convención Constitucional.
La reforma quedó en el quinto lugar de la tabla, lo que implicó que la propuesta comenzó a ser discutida durante la tarde. No obstante, no será votada hoy dado que el senador Juan Ignacio Latorre (RD), solicitó un segundo debate.
Previo a la cita de ayer, un grupo mayoritario de bancadas esperaba votar hoy mismo la reforma. Desde el Partido Socialista, en tanto, aspiraban a que hubiera algunas semanas de conversaciones y así no apurar la deliberación del proyecto, que requiere 33 senadores para su aprobación.
En la Constitución actual hay capítulos que exigen los votos de los 2/3 de los parlamentarios en ejercicio para ser modificados y otros que requieren los 3/5. Ambos han sido considerados como quórums supra mayoritarios, pues dificultan la viabilidad de realizar cambios en el texto, de ahí la propuesta parlamentaria de reducirlos a 4/7.
"La actitud de algunos senadores la verdad es que no se entiende", reprochó en este marco la senadora Rincón, quien ha criticado la propuesta constitucional de la Convención y anunciado que votará Rechazo en el plebiscito, pese a que la Junta Nacional de la Democracia Cristiana adoptó apoyar al Apruebo como una posición institucional.
"Durante años queríamos rebajar los quórum de la actual Constitución y no se pudo materializar nunca. De hecho, hay muchos que como ministros de Estado firmaron la carta del 2005 y supongo que terminaron frustrados en esa parte precisamente. Hoy día que es posible modificar los quórum, que va a ser muy importante si gana el Rechazo, muchos de esos hoy día están en contra de esta iniciativa. Es absolutamente inconsistente e incoherente. Yo, al menos, no logro entenderlo", cuestionó la ex ministra.
Desde el PS, en tanto, el senador Juan Luis Castro afirmó que "la izquierda chilena desde hace más de 40 años, cuando surgió la Constitución del 80, viene pidiendo terminar con los cerrojos supra mayoritarios de quórum que hoy día tiene la actual Constitución, que son de 2/3 en muchos capítulos".
Pero "otra cosa es el llamado Plan B que algunos idean o buscan como un colchón para un eventual triunfo del Rechazo. Yo no estoy en eso", puntualizó.
Por ello, el ex diputado sostuvo que "vamos a evaluar muy bien nuestro acercamiento a este proyecto de ley para que, así, hoy y mañana haya claridad de un cierto quórum", apuntando que "si ya la Constituyente dijo 4/7 (de reforma en su propuesta de Carta Fundamental), habrá que ver cómo queda el lapso entre la actual y una futura Constitución".
En la campaña del Apruebo, en tanto, están rearticulando las estrategias. Las dos coaliciones oficialistas -Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad- acordaron conformar una mesa ejecutiva con dos representantes de cada bloque, con el objetivo de superar sus diferencias de cara al plebiscito.
"Más que un secretario ejecutivo, es una mesa ejecutiva que contará con cuatro representantes de ambas coaliciones: dos de Apruebo Dignidad y dos de Socialismo Democrático. La idea es operativizar todas las decisiones políticas que va a tomar la mesa de los partidos", explicó el presidente de Comunes (Apruebo Dignidad), Marco Velarde.
"Sabemos que una campaña requiere rapidez, requiere efectividad. A veces las decisiones políticas tardan un poco más y vamos a necesitar decisiones más operativas que sean comunicadas con los equipos del comando", señaló el dirigente frenteamplista, asegurando que el hecho de que "hay diferencias es parte de la política, parte de la vida, tener posiciones distintas, pero el objetivo es ganar con el Apruebo".
Por su parte, las dirigencias políticas por el Rechazo, como ya lo habían prometido, afirmaron que pasarán a segunda fila para dar protagonismo a "voces ciudadanas".
Este es el caso de la agrupación "Plan C", que integra a 60 movimientos y casusas de la sociedad civil que en su momento juntaron firmas para promover iniciativas populares de norma en la Convención Constitucional, entre ellas las impulsoras de propuestas como "Con mi plata", "Educación libre y diversa", "Pueblos originarios por Chile" y "Salud libre", entre otras.
Hoy llegaron hasta el frontis del Congreso Nacional para reunirse con los senadores DC Walker y Rincón, con el objetivo de acercarse a un acuerdo político ciudadano por el Rechazo, pero que mantenga la senda del cambio constitucional.
"Hoy estamos con más de 60 movimientos ciudadanos que participamos del proceso, a través de las iniciativas de norma popular, que juntaron más de 500.000 firmas, pero las cuales todas fueron rechazadas, dándonos un portazo en la cara. Lamentablemente hoy la propuesta de texto no nos representa, por lo tanto, venimos a proponer el 'plan C', que significa un acuerdo político y ciudadano para que este proceso, si gana el Rechazo, no quede inconcluso, y se haga cargo de las demandas sociales y presente una Constitución que nos represente a todos", dijo Luis Báez, vocero de la agrupación.
