El abogado Jorge Correa Sutil (DC) criticó en Cooperativa la postura de la oposición y de algunos senadores oficialistas tras el rechazo a la designación de Enrique Rajevic como nuevo contralor.
En El Primer Café, el experto constitucionalista sostuvo que "estoy enojado y decepcionado con la derecha. Que a Rajevic le haya faltado un voto era parte de las reglas del juego, que la derecha diga que no puede votar por él porque le falta consenso me parece francamente reírse del público, porque es decir 'no voy a votar por él porque le falta mi voto'".
"Me decepciona particularmente el senador Hernán Larraín, a quien yo le tengo aprecio y respeto por la trayectoria que ha tenido, pero ayer hizo una voltereta inexplicable", agregó.
"Lo que más me duele es que nueve senadores, y hoy oí cómo se unía a ellos la senadora Isabel Allende, dicen que el Gobierno y particularmente el ministro Burgos tuvo un mal manejo porque no conversó previamente el nombre con ellos", dijo.
Correa Sutil destacó que "lo que el Senado está pidiendo es que el Presidente de la República no ejerza su prerrogativa sino que vaya a oscuras a conversar, previo a hacer público ningún nombre, con los senadores".
Por su parte el vicepresidente del PS Camilo Escalona manifestó que "es inconsistente lo de Hernán Larraín, porque si él reconoce que la persona es idónea no puede no respaldarla, es decir, esta es una persona que no está sujeta a la militancia política, no tiene que ver si fue o no militante de un partido".
"La derecha no puede estar mandando este mensaje. El mensaje que envían es 'manden el nombre que a mí me gusta y ese lo voy a aprobar', eso no puede ser. Eso es enteramente inaceptable", recalcó.
Pedro Pablo Errázuriz (Evópoli) señaló que "se debe definir la persona por idoneidad, pero creo que desgraciadamente el proceso lo convirtió en un proceso político y ya no en una definición de él como candidato".
Fiscal nacional
En relación a la designación del nuevo fiscal nacional, Errázuriz comentó que "la vergüenza no ocurrió. Aquí no había una negociación espuria en la que se había acordado el contralor y el fiscal, sobre la base de un fiscal que dicen además que va a sepultar todas las persecuciones políticas. Eso no ocurrió porque el contralor fue rechazado".
"A mí me parece que el que de verdad queda bien en esta película es el ministro Burgos, que no negoció previamente el nombre del contralor, y el Ejecutivo, que espero que no haya negociado previamente el nombre del fiscal nacional", sostuvo.