La actual oposición reaccionó con molestia a la cuenta pública del Presidente Sebastián Piñera, luego que el Mandatario iniciara su discurso acusando "retrocesos" de Chile durante el Gobierno de Michelle Bachelet.
El Jefe de Estado enrostró que en el pasado Gobierno el país "tuvo el peor desempeño económico en tres décadas" y acusó que se debilitó "el músculo y las alas de la libertad, la imaginación, la creatividad, la innovación y el emprendimiento".
Ante esto, el timonel socialista Álvaro Elizalde manifestó que los anuncios "corresponden a iniciativas que ya se están implementando, que ya se están discutiendo y que fueron iniciadas durante la anterior administración".
"Así que creo que hay una contradicción. Por una parte habla de unidad, sin embargo, descalifica toda la gestión del Gobierno anterior y, al mismo tiempo, se viste con logros e iniciativas que se están impulsando desde el Gobierno anterior", criticó quien también fuera vocero de la última Administración Bachelet.
Ex vocera Narváez: "No recuerdo a otro Mandatario tan descalificador"
En esa línea, Paula Narváez, quien también fue vocera del pasado Gobierno de Bachelet, fustigó que "no recuerdo que otro Mandatario haya hecho una alusión de ese tipo, tan descalificadora, además de que lo que él describe no se ajusta con la realidad".
Aquello "no sorprende, porque la actitud que ha tenido la derecha ha sido justamente denostar al Gobierno de la Presidenta Bachelet", criticó.
No obstante, lamentó Narváez, "sí resulta sorprendente que no haga un reconocimiento en temas que fueron iniciativas de la (ex) Presidenta Bachelet, como la Subsecretaria de la Niñez, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, la implementación de programas de Alta Resolutividad en Salud o la existencia de la telemedicina -que se está haciendo hace mucho tiempo- como si fuera una novedad".
Gobierno se defiende: "Se transparentó el punto de partida"
En respuesta, el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, expresó que "más que críticas (de Piñera), lo que hubo fue el objetivo de transparentar el punto de partida".
"La cuenta pública del Presidente no sólo es marcar el punto de destino, sino también señalar de dónde salimos y eso es importante que la gente tenga claridad respecto a las dificultades que enfrentamos, al bajo nivel de crecimiento que tiene nuestra economía en la creación de empleo, el deterioro que hemos tenido en materia de seguridad ciudadana, porque son desafíos que tenemos que asumir y tenemos que hablar con la verdad", explicó.
La vocera Cecilia Pérez comentó que "lo que el Presidente hizo fue dar cuenta al país de como había recibido nuestro país, las cifras ustedes las conocen y hablan por sí solas, y esa misma gestión fue la que finalmente los chilenos les dijeron que no querían que los siguieran gobernando".
"Por lo tanto, es hora de que esa oposición, que no se sienta a la mesa de la democracia a trabajar por los chilenos, se resigne", dijo.
A su vez, la timonel UDI, Jacqueline van Rysselberghe, indicó que el Jefe de Estado "sacó dos grandes valores a relucir: El valor de la unidad y la búsqueda de consenso y diálogo".
"Pero esa búsqueda de unidad y de diálogo no puede nublar el diagnóstico inicial, y efectivamente nosotros, este Gobierno recibió un país con un crecimiento bajísimo, con una inversión que caía, con un desorden fiscal gigantesco nunca antes visto", añadió la senadora.
Por lo tanto, dijo Van Rysselberghe, "eso es parte del diagnóstico, pero tampoco eso puede, el tener un mal diagnóstico inicial, puede impedir que uno rescate aquellas cosas que eventualmente se hicieron bien, proyectos de ley con los que tenemos puntos en común y que probablemente, si se hubieran cursado en el Gobierno anterior, lo hubiéramos apoyado".