El Gobierno eliminó el descuento por la cotización de salud de los beneficiarios del Sistema de Pensiones Solidarias.
A otro grupo se le redujo a 5 por ciento y el quintil más rico no vio rebaja alguna.
Sebastián Piñera prometía "pagar la deuda" con los adultos mayores.
"A nuestros adultos mayores les digo: de ahora en adelante cuenten con nosotros, como nosotros sabemos que podemos contar con ustedes, no sólo para ponerle más años a sus vidas, sino -como dice la canción- también más vida a sus años. Vamos a cumplir nuestra promesa de Gobierno empezando a pagar una antigua deuda con nuestros adultos mayores, a través de un proyecto de ley que elimina o reduce, en forma gradual y según la edad y condición socio económica, el 7 por ciento de descuento para la salud", prometió el Presidente Piñera el 21 de mayo de 2010.
La eliminación o reducción del 7 por ciento de cotización de salud para los jubilados comenzó en noviembre de 2011, tras ser despachada en el Congreso el 18 de agosto y promulgada el 28 del mismo mes.
Los pensionados beneficiados son aquéllos acogidos al Sistema de Pensiones Solidarias; es decir, que reciben Pensión Básica Solidaria y Aporte Previsional Solidario.
Los pensionados no beneficiarios del sistema solidario acceden sólo a una reducción de 2 por ciento en su cotización: a ellos se les descuenta desde la entrada en vigencia de esta ley un 5 por ciento, siempre y cuando sean mayores de 65 años, acrediten residencia en Chile por 20 años y pertenezcan al 80 por ciento de la población con menores ingresos (cuatro primeros quintiles). La diferencia en el pago de cotización de salud es asumida por el Estado.
Quienes reciben pensión de vejez, pensión de invalidez o de sobrevivencia de los regímenes administrados por el Instituto de Previsión Social (IPS) son beneficiados parcialmente, en los mismos términos que los pensionados de AFP no beneficiarios del Sistema de Pensiones Solidarias.
En términos prácticos, con la ley a quienes reciben pensiones solidarias el Estado les cubre su cotización de 7 por ciento de salud y a los pensionados de AFP no beneficiarios del Sistema de Pensiones Solidarias, así como a los que perciban pensión de vejez, de invalidez o de sobrevivencia administradas por el IPS, el Estado les cubre un 2 por ciento para completar el 7 por ciento.
No son beneficiados de la rebaja los pensionados a través de la Dirección de Previsión de Carabineros, de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional y los pensionados de AFP que no pertenecen al 80 de la población con menores ingresos.
"Letra chica"
En el marco de la discusión de esta iniciativa de ley numerosos personeros de la Concertación salieron a criticar el hecho de que la eliminación del 7 por ciento no fuera para todos los jubilados, y que algunos ni siquiera fueran beneficiados de esta política social. Lo calificaron como un ejemplo más de la "letra chica" que imponía el Gobierno subrepticiamente a sus proyectos y obligaba a mirar bajo la lupa sus anuncios.
"Esta ley que se está presentando es realmente mezquina, con mucha letra chica, que distorsiona absolutamente y no cumple con las expectativas de los jubilados de Chile", decía el senador socialista Juan Pablo Letelier en marzo de 2011.
"Yo me siento aún distante de poder dar el visto bueno a este anuncio del Presidente, porque sigue conteniendo una letra chica para el cuarto y quinto quintil, que son segmentos de clase media", declaraba en junio de 2011 el diputado PS Juan Luis Castro, luego de que el Gobierno accediera a reducir también de 7 a 5 por ciento la cotización de los pensionados pertenecientes al cuarto quintil.
"Mientras el Gobierno y los diputados oficialistas dicen que es un excelente proyecto, nuevamente la letra chica demuestra que no es así", ya que "si una abuelita o abuelito gana más de 250 mil pesos no tiene derecho a recibir este beneficio, porque no estaría en condición vulnerable", alegaba un mes más tarde, en julio, el diputado PPD Ramón Farías, para justificar su decisión de abstenerse en la votación en la que la Cámara Baja aprobó la iniciativa del Ejecutivo.
